viernes, 8 de agosto de 2008

Las Posibles Consecuencias

Las Posibles Consecuencias
de "La Haya"
Recopilado por Alvaro Kröger


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Las exposiciones que hicieron las representaciones de Uruguay y Argentina frente al Tribunal Internacional de La Haya fueron bien diferentes.

A pesar de que las declaraciones de algunos de los miembros de ambas delegaciones hayan dicho que sus respectivas exposiciones no dejaban lugar a dudas a los jueces, y ya estaban anticipando la victoria; hay que esperar que el Tribunal se expida.

Las diferencias entre los alegatos son muy significativas, ya que expresan el carácter de cada uno de los gobiernos a los que representan.

La delegación argentina apeló al sentimentalismo y al discurso de barricada pre-electoralista típico del gobierno argentino en éstos momentos; desconociendo explícitamente las opiniones del Dr. Feliz y de la Dra. Area , ambos argentinos y estudiosos del tema celulosa, los cuales no ven peligro alguno para el Río Uruguay.

Por su parte la representación uruguaya se limitó a exponer los documentos sobre el tema desde el 2002 a la fecha (en esta edición hay un informe parcial de la exposición), y a destacar que un fallo desfavorable a nuestro país implicaría un retroceso muy importante de nuestro interés en mejorar y avanzar hacia un futuro mejor.

Si los jueces de La Haya dictaminan un resultado favorable a la Argentina, es obvio que los inversores que ya están y los que ven a Uruguay como un país muy apto para instalarse, directamente no lo harán. Así, entonces seguiremos en el subdesarrollo y en la dependencia de los socios y vecinos mayores que hacen con nosotros lo que se les da en gana.

Los resultados a corto plazo son una victoria electoral para Kirchner y su "baracutanga", un yugo que nos va a apretar cada vez más. Aparte de los alaridos de victoria que se sentirán desde Australia; y como nosotros somos respetuosos de la Justicia acataremos el fallo.

Brasil por su parte no interviene porque ya está en negociaciones muy avanzadas con USA por la liberalización del comercio y ya ha dicho que es un problema entre Uruguay y Argentina, cosa rara en los brasileros que meten la nariz siempre, cuando los llaman o cuando no.

Ya a esta altura está demás decir que el tan reverenciado Mercosur no sirve para un pepino, y es mejor que desaparezca de una buena vez; o por lo menos que nos vayamos de una buena vez.

Por el contrario si el fallo del tribunal de La Haya es favorable a Uruguay las cosas se van a poner un tanto espesas.

Comenzarán los piquetes nuevamente (ya tienen casas casi terminadas para pasar el invierno), cortarán el suministro de energía, que pagamos, no es de regalo y posiblemente dejarán de dragar el Río Uruguay, que a pedido expreso de ellos, cuando la firma del Tratado Perón-Bordaberry, quisieron hacerse cargo del tema. Bordaberry, con muy poca visión geopolítica accedió y le dió a los argentinos una herramienta para ahorcarnos cuando quisieran.

De todas formas, si el fallo es favorable a nosotros, seguramente los argentinos desconocerán el mismo y seguirán haciendo lo posible para mantener el fervor electoralista hasta fines del 2007 (aunque hay rumores de que quieren adelantar las elecciones para principios del próximo año).

Hay algunos síntomas muy subliminales que indican que las cosas, los argentinos nos las ven demasiado bien para ellos: el vice-presidente argentino Scioli, fue a una cena a la Embajada Uruguaya, los medios periodísticos van reduciendo el griterío, el incorruptible Busti se ha llamado a silencio, y se dice que sería conveniente una salida política al asunto.

La salida política es tan sencilla como sentarse y firmar el famoso protocolo de Anchorena y se acabó el tema. Pero los kirchneristas quieren algo más y es el control político de nuestra soberanía; es decir quieren controlar quién invierte en Uruguay y quién no. Esto es una intromisión inaceptable desde cualquier punto de vista.

A fines de julio hay una reunión del Mercosur en Córdoba y ya se ha anunciado que el Dr. Vázquez irá. Me parece un tremendo error. A Vázquez lo van a presionar Argentina, Brasil y Venezuela para que afloje la mano y olvide una posible derrota argentina en La Haya.

El Presidente gastará dinero del erario público contra la voluntad del pueblo; la gente está harta del Mercosur, está harta de los manoseos argentinos, brasileños y venezolanos. ¿Que mejor oportunidad tiene el Dr. Vázquez para mandarle una gran señal al Mercosur, que no ir?

Y es para decirles: -"Muchachos que se diviertan mucho, los quiero a todos, pero mi pueblo no los quiere ver ni en figuritas y como Presidente de todos los uruguayos les tengo que hacer caso".

Si a Mujica le gusta o no le gusta, es un problema de Mujica; éste no es dueño ni de nuestros votos ni menos aún del país.

El que piense que el Mercosur es un instrumento que nos sirve no vive en este país o está drogado.

El que diga, como se dijo en el diario el fin de semana pasado, que a pesar de todo nuestro principal cliente comercial es la Argentina y no USA, creo que imprimió las gráficas al revés o leyó el papel a contraluz.

Seamos concientes de una cosa bien importante: en La Haya nos jugamos el futuro no sólo nuestro, sino de las próximas generaciones. Si perdemos en la Corte, la Argentina nos va a hacer pagar bien caro el asunto. Si ganamos en la Corte, vamos a seguir como si nada hubiese pasado y seguiremos haciendo nuestros negocios a pesar de la Argentina, y además sería un buen mensaje para los 34 millones de argentinos: "No se metan con Uruguay".

En este tema no hay arreglo político mientras esté el asunto en un Tribunal Internacional, porque ¿si existe la posibilidad de arreglarlo políticamente para que terminamos en Holanda? ¿Para darle el gusto a Mr. K? ¿Para arrimarle votos? No señores, ahora que estamos allá la vamos a pelear y si ganamos vamos a tener que pasarle factura al gobierno argentino y más le vale pagar si rechistar, porque allí va de nuevo a La Haya; ahora que sean lo suficientemente valientes como para luchar hasta el final.

Hay un viejo axioma que dice: "Los argentinos de a uno son personas estupendas, pero cuando se juntan dos ya son porteños"

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