viernes, 8 de agosto de 2008

La Gran Burla

La Gran Burla
por Alvaro Kröger



Debo, antes que nada, pedir disculpas a nuestros lectores por el tema: La XVI Cumbre Iberoamericana. No es que la Cumbre en sí o su temario fuese motivo de un pedido de disculpas, sino sí es lo reiterativo a lo que será este tema durante los próximos días.

Como demócrata convencido que soy, las notorias ausencias de mandatarios a la Cumbre, fue una tremenda burla a nuestro Presidente, al partido gobernante y a todo el Uruguay y por extensión a la República del Paraguay. Dentro de esa burla podemos incluir a todos aquellos que vinieron y que lo hicieron convencidos de que este tipo de encuentros son vehículos útiles para un mayor entendimiento entre los pueblos. Obviamente no incluyo entre estas personalidades al Presidente argentino, que vino obligado por su propia e incoherente política.

Debo manifestar que no soy oficialista, sino más bien un duro opositor. Pero la Institución Presidencia es algo que respeto, sea quién sea el que la ocupe. Porque quién llegó allí lo hizo porque la mayoría de los uruguayos libérrimamente lo quisimos. Poco importa que el Dr. Vázquez haya llegado por un escaso 0.45%; a ningún uruguayo se le ocurrió pensar que hubo fraude electoral. Como es norma en casos contrarios (véase Perú, México)





Debo reconocer también que tanto el Presidente, como el Gobierno en su conjunto, hicieron ingentes esfuerzos para que esta cumbre fuese un éxito. No hubo desmanes (como en Mar del Plata el año pasado), se mantuvo un protocolo acorde a la magnitud del evento y los discursos del Dr. Vázquez fueron mesurados, tal cual era de esperarse de un uruguayo.

Lo único criticable fue "el regalo" que le quisieron hacer a un déspota; y digo déspota no porque el "Mono bananero" no haya llegado a la presidencia de Venezuela por vías democráticas, también lo hizo Hitler en 1933; sino es por la forma en que maneja los intereses domésticos y su política exterior. Émulo de Castro, le falta mucho para tener la inteligencia, la sutileza y la verdadera valentía y crueldad del gerontocrático crápula.

La verdad es que esta XVI Cumbre marcó el final del Mercosur, porque hubo dos ausencias y una semi-ausencia: la de los tres grandes países del grupo.

Si a nuestro país y a Paraguay les quisieron dar una señal, ésta fue muy fuerte y contundente:
¡¡Quédense quietos enanos llorones!!, y en nuestro caso "llorones y obsecuentes", ya que entre gallos y medias noches se aprobó en el Parlamento, con un llamado a Sala a las 3.30 de la mañana, para aprobar la entrada de Venezuela en el Mercosur: hecho histórico e insólito, somos los únicos que tenemos aprobada ésta entrada ya que ni, lo que se pueda llamar Parlamento venezolano, lo ha hecho.

Poco importan las excusas de los brasileros, venezolanos y la precipitada salida del presidente argentino (casi como delincuente que es). Lo que importa son los hechos políticos. Y el hecho político más importante es que los "grandes" (por tamaño y no por principios y honor) del Mercosur nos tienen acollarados y no somos lo suficientemente valientes como para plantarles cara y decirles: "Queridos amigos, nos vamos, ¡¡que disfruten la fiesta!!".

A estos países les interesa que tanto Paraguay como Uruguay sean pobres, bien pobres, muy pobres, lo más pobres posible. Y ambos países tenemos una posición geopolítica determinante: Paraguay en el centro de América Latina y Uruguay tapando la boca de una de las cuencas alimenticias mayores del mundo.

Este mundo en los próximos 10 o 15 años dependerá de la comida que haya disponible; el tema de las energías estará solucionado, y ésta es la razón política por la cual debemos ser pobres, débiles, fáciles presas si no estamos preparados para imponer nuestros intereses.

Hace un mes atrás teníamos la posibilidad de hacer un TLC con USA y con quienes quisiéramos, hoy esa posibilidad se ha diluido un poco.

Quién sea medianamente inteligente y buen negociador, aquel momento era el adecuado ya que teníamos la posibilidad de imponer criterios propios.

Estados Unidos no nos va a dar la espalda, a pesar que casi le rompemos la nariz de un portazo, pero la posibilidad de imponer nuestros criterios ha disminuido sensiblemente; con China pasará lo mismo y con la Unión Europea también, porque los hechos del fin de semana pasado les han dado una lección a todos: a nosotros por omisión, a nuestros "socios" por comisión y a los demás les quedó el panorama bien claro.

En política no hay nada que no sea irreversible; siempre se puede negociar y si la negociación está en manos de gente hábil e inteligente, hasta es posible sacar más provecho de lo pensado.
Ahora es el momento de volver con los americanos y plantear nuevamente el TLC. No soy tan estúpido como para pensar que USA no tiene intereses muy fuertes en la región; los tiene y no está mirando ni las elecciones de hoy ni las próximas en dos años. Está mirando cómo solucionará sus problemas en el próximo medio siglo, y América Latina es, mal que les pese a quienes piensen diferente a mí, su granero.

Los uruguayos tenemos preconceptos y prejuicios hacia USA, alimentados subliminalmente durante décadas y diría hasta un siglo, con respecto a la rapacidad norteamericana; conste que no sólo hablo de la izquierda vernácula, sino también de integrantes de los partidos tradicionales. Esto no es más que una visión parcial, muy parcial, de lo que es la sociedad americana. Basta ver que muchísimos uruguayos de izquierda, que obviamente critican, están viviendo en USA, ganado lo que aquí jamás lo hubiesen hecho, viviendo como jamás lo hubiesen pensado y sin embargo no se fueron a Cuba o no se van con el "ídolo" Chávez y ni tampoco se les pasa por la mente volver a su país. ¿Entonces.... es tan malo Estados Unidos? Aquel manido estribillo: "Me voy, hago unos mangos y vuelvo", es un cuento.""Me voy, veo cómo se vive y me quedo" es lo "fashion" ahora.

¿Qué es lo que impulsa a nuestro gobierno a negarse a un TLC? ¿Es porque son los Estados Unidos? ¿Es que temen que se pierda nuestra soberanía? Si es esto último ya la perdimos entre Brasil, Argentina y Venezuela. ¿Es que le temen a que nuestro pueblo pueda vivir mejor?

Hay diferentes versiones aparte de la urticaria que produce el nombre USA en ciertos círculos; algunos dicen que se va a vender la patria, otros que son lobbies plutocráticos, otros que nos van a invadir con sus productos (personalmente prefiero que nos invadan con productos americanos que con productos argentinos o brasileros como ahora).

Lo que la mayoría no sabe o no quiere saber es que vamos a vender todos nuestros productos que sean competitivos. Para llegar a ello se requiere transferencia tecnológica, la cual USA está dispuesta a dar para fomentar la competitividad; pero básicamente lo que hay que hacer es trabajar, trabajar duro.

Los que más van a perder son los sindicatos, porque si al personal se le paga bien, tienen derechos que se los otorgan los patrones, la profesión de "sindicalista" no tiene sentido alguno, según nuestros parámetros. En USA existen poderosos sindicatos, muchísimo más temidos que los nuestros que no hacen huelgas porque sí, o por solidaridad con otros. Los sindicalistas americanos son grandes negociadores y no es raro ver a patrones y sindicatos negociando una fusión con otras empresas.

¿Le tememos al futuro?, ¿le tememos al cambio? Soy un convencido que le tememos a ambas cosas: le tememos al cambio porque éste significará la abolición de un macro-estado paternalista perimido hace bastante más de medio siglo y ese cambio implicará que se vea un futuro diferente, un futuro dónde quién más trabaje, quién más empeño ponga en su labor, mejor será recompensado.

La verdad es que si ahora no nos vamos del Mercosur, no solamente somos unos "enanos llorones y obsecuentes" sino también cobardes.

Yo no tengo porqué luchar por dejar un país mejor para mis hijos y nietos: mis hijos ya se fueron a USA porque el Uruguay no fue capaz de ofrecerles algo; en USA y en muy pocos años han hecho sus carreras profesionales y antes de los 30 años tienen trabajos de altísima responsabilidad , aparte de tener ambos sus propias empresas: uno en Nevada y la otra en Colorado. No tuvieron problemas migratorios (y ninguno de los dos es ciudadano americano) más que los normales; tuvieron acceso al apoyo financiero de la banca privada, pero eso sí se rompen el lomo trabajando, son responsables, pagan puntualmente, no evaden impuestos, respetan las señales de tránsito.

Es así que mejor que negociemos con USA, antes que tengamos males mucho mayores ya que desde occidente del Río Uruguay, las cosas están por explotar y sería conveniente que cuando ello ocurra tengamos un apoyo..... Y es como dice un gran amigo mío: ¡¡¡prefiero un socio rico a uno pobre con buenas intensiones!!!

Y, por último, para comprender a Estados Unidos es necesario saber que: primero esta USA y su gente, después están sus aliados y después los demás. A sus aliados USA los defiende y los apoya económicamente (véase Plan Marshall, el resurgimiento de Japón, Corea del Sur, Taiwan y China e India van en camino).

Si nos avivamos a tiempo podemos estar entre los aliados, a los cuales USA les dice: SEMPER FI.

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