VOLVIENDO SOBRE EL FIN DE LA ERA FÓSIL

VOLVIENDO SOBRE EL
FIN DE LA ERA FÓSIL
* Alvaro Kröger

Hace pocas semanas escribimos sobre el fin de la era fósil, y las ventajas que nos acarrearía tener a punto un sistema de suministro de energías alternativas.

Lamentablemente los proyectos que se están manejando a nivel gubernamental son muy tímidos. Y para empeorar las cosas no hay acuerdo entre los integrantes del partido de gobierno sobre la política energética a seguir. Cada uno tiene su punto de vista y no se ponen de acuerdo.

Ya había sugerido la formación de un Plan Nacional de Energía, dónde se centralizaran todos los aspectos energéticos y dónde estuvieran presentes, los organismos estatales, los organismos privados interesados en el tema y los consumidores.

No hay consenso en la formación de ese Plan porque el Estado debe tener el monopolio de las decisiones; craso error, con esta política han fracasado cientos de proyectos de cualquier índole, por no consultar con los privados ni con los consumidores.

El biodiesel es un combustible alternativo, que en pocos años se transformará en la base del desarrollo de cualquier país, por varias razones: es sustentable, es poco o nada contaminante, da mano de obra nacional, protege a los agricultores dándoles la seguridad de la compra de sus cosechas.

Al parecer en la Cámara de Diputados hay un par de leyes que habilitarían a Ancap a mezclar o un 5% o un 10% de biodiesel en el gas-oil. Esto es un error ya que a esas concentraciones, si se pone en el motor de un vehículo aceite común, sin proceso alguno, marcharía igual y no se gastaría en fabricar biodiesel. Sé que las tendencias mundiales son esas mezclas, pero ¿porque seguir una tendencia mundial, cuando el petróleo nos mata?

Está comprobado, y no en laboratorio, que usar un B100, es decir biodiesel puro es más conveniente que usar mezclas. El uso de mezclas, deja de hacer al biodiesel no contaminante ya que el 90 o el 95% restante es contaminante.

El Sr. Hebert Bosolasco hace años que usa en su flota de vehículos B100, producido por él mismo y no ha constatado ninguna diferencia sustancial con el gas-oil en cuanto a rendimiento, vida útil de los motores, mantenimiento, etc. Y el Sr. Bosolasco hace muchos miles de kilómetros al mes.

Lo que tenemos que entender los uruguayos es que primero el petróleo se va a ir encareciendo cada vez más, hasta llegar a un punto en que se haga económicamente imposible el funcionamiento de la economía; segundo luego de este incremento del precio del crudo, ya no se va a vender más petróleo para quemar, sino que se lo va a vender para la petroquímica.

No en vano el gobierno federal de USA acaba de aprobar una partida de 12000 millones de dólares para la investigación de combustibles alternativos; ya están en el ruedo la Chevron, la Shell, la British Petroleum, y se están incorporando empresas vinculadas a los productos químicos como la Dow Co.

Entonces ¿que esperamos?. Tenemos know-how nacional, tenemos el problema pendiente de solución, tenemos los agricultores que pueden suministrar los oleaginosos, y estamos viendo de que empresas extranjeras se instalen aquí para la producción de biodiesel.

¿Es que el gobierno no confía en los técnicos nacionales?. Los que estamos en el tema del biodiesel, hace años que hacemos experiencias piloto, experiencias de campo, incluso con el apoyo de ciertos organismos estatales que sí confían en la capacidad nuestra para llevar adelante este proyecto.

Si bien Ancap también confía en el biodiesel, no lo hace totalmente ya que quiere hacer mezclas. Yo no digo que Ancap deba de dejar de destilar, pero que lo haga para la exportación; creo que el deber de todo gobernante es primero explorar las capacidades de sus connacionales y recién, si esas capacidades no están a la altura de las circunstancias, oír las ofertas de los extranjeros.

Pero en este caso concreto, existe un equipo de uruguayos que está perfectamente capacitado para llevar a cabo no sólo la producción de unas pocas toneladas sino suplantar el gas-oil tradicional por biodiesel.

Lo único que se necesita es la voluntad política y sobre todo la confianza del gobierno en las empresas privadas. Ser una empresa privada NO implica ser necesariamente un estafador; de hecho el país funciona gracias a las empresas privadas, a pesar de los leoninos impuestos que pagan.

Aparte del biodiesel existen otras alternativas que no son ni remotamente tenidas en cuenta por los responsables de la seguridad del suministro energético nacional: aprovechamiento de la energía hidráulica, en otros puntos que no sean los tradicionales; aprovechamiento de la energía eólica; aprovechamiento de la energía fotovoltaica; aprovechamiento de la energía de la biomasa en general.

Es mucho más fácil recibir un buque de crudo y procesarlo, que ponerse a pensar en otro tipo de energía. Llevará algunos años ponerla a punto (no el biodiesel que ya está a punto), sino las demás fuentes de energía, pero cuando la era fósil se termine tendremos a disposición energías de varios tipos, de origen nacional, sustentables, no contaminantes y sobre todo no se parará el país por falta de combustibles.........porque si seguimos en este camino, un día nos despertaremos por la mañana y nos enteraremos que no hay energía de ningún tipo. Entonces recién allí saldremos como los bomberos a tratar de poner en marcha algo que no nos paralice el desarrollo del país.

De nosotros depende no sufrir una catástrofe como la falta total de energía; imagine el lector por un momento en que se transformaría nuestra sociedad, basada en el petróleo, si éste no está más. Pero si tenemos los planes de contingencia a punto y funcionando, ganaremos por un lado la independencia gradual del exterior y por otro no sufriremos las nefastas consecuencias de volver a una sociedad del siglo XVIII o principios del XIX.

A algún lector le parecerá una visión apocalíptica de un futuro muy cercano, pero no lo es. Estamos con la misma mentalidad de la gente que no quiso evacuar New Orleáns: no va a pasar nada, y si pasa va a ser poco: las pruebas al canto.
Por algo será que USA ha transformado sus unidades blindadas a biodiesel y es B100.

Cuando se juntan una serie de informaciones aparentemente inconexas y se les busca un factor común, y ese factor común es la investigación de energías alternativas, lo menos que podemos hacer es prestar atención; demasiado soberbios seríamos si no nos fijamos en los que hace la comunidad científica del mundo y no nos fijásemos en las tendencias; los hechos los tenemos a la vista: aumento desmesurado del petróleo, calentamiento global que produce catástrofes naturales, contaminación atmosférica y acuífera, falta de sustentabilidad.

Creo que ha llegado el momento de ser responsables y tomar decisiones de fondo, si no lo hacemos nosotros , para cuando nuestros hijos o nietos estén en la etapa de la toma de los gobiernos será muy tarde y el daño irreversible.