sábado, 9 de agosto de 2008

El gran juego

El gran juego
por Alvaro Kröger



¿Para qué Venezuela se está armando como lo está haciendo? ¿Qué sentido tiene la reorganización de las Fuerzas Armadas y la inclusión de las milicias populares? Y su política exterior? ¿Qué significa insistir en pertenecer y fortalecer el eje del mal? ¿Para que las inversiones y ayudas a unos países y a otros no? El constante ataque a Estados Unidos ¿para dónde los lleva? El desconocimiento de las normas de convivencia internacional, el control que quiere imponer sobre la población ¿Cuál es su propósito? Para todas estas preguntas el gobierno revolucionario bolivariano tiene sus respuestas, que dentro de la racionalidad comunista y la estrategia militar del dictador Chávez, son todas mentiras justificadas para lograr unos objetivos, que si son alcanzados pagará con creces todos los sacrificios: el premio, el dominio del mundo.

El gobierno comunista del mono bananero es experto en estar descubriendo conspiraciones y planes de subversión en su contra, pero hace público y vocea a los cuatro vientos sus propios planes de conspiración internacional. De lo que ha declarado el jefe de la rebolución y de las acciones que se están llevando a cabo en y desde el país, me he convencido de que el mono se ha alineado con los "enemigos de occidente", que está comprometido en un plan tenebroso de conflictos, guerras y terror, que va a usar al pueblo de Venezuela como escudo y rehenes ante posibles ataques en su contra y que firmemente, cree que la III Guerra Mundial es necesaria; se han reunido suficientes datos e indicios como para armar un rompecabezas que, visto en perspectiva, confirma lo que ya saben los diferentes organismos de seguridad e inteligencia de occidente, el mono bananero es un peligro para la seguridad hemisférica, una pieza importante de lo que el Departamento de Estado llama "El Eje del Mal".

Lo que hasta los momentos han sido, aparentemente, ataques esporádicos y sin conexión de los grupos terroristas en contra de los intereses, ciudadanos, infraestructura y territorio de EEUU y Europa, constituye en realidad un patrón, que bajo la hipótesis de un plan global de destrucción de occidente y la prevalencia de grupos comunistas-islámicos como nuevos dueños del mundo, cobran un significado importante, primero, sobre la existencia de un plan, segundo, sobre la posibilidad de éxito del mismo.

¿Qué nos dice este rompecabezas? Muy sencillo, que lo que hemos visto hasta este momento han sido ensayos de cómo responde occidente a pequeños ataques, con esto han podido medir tiempo de respuesta, consecuencias económicas y psicológicas en la población, daño económico, tiempo de recuperación, debilidades y fortalezas de los países en emergencia, como actúa la solidaridad internacional, como se despliegan los mecanismos de defensa… todo esto está siendo medido e incorporado a un diseño , que gracias a la posibilidad instantánea y segura de las comunicaciones globales, a la misma libertad que existe en occidente de tránsito, reunión, participación y expresión de ideas, le permite al eje del mal, ir preparando un ataque global, con conexiones planetarias, donde cada parte tendrá un papel y una misión y cuya sumatoria será crear el caos, distraer a las potencias occidentales en apagar fuegos en sus naciones y vecindarios, distraer recursos y dividir fuerzas, para al final, cuando Europa y Estados Unidos estén ocupados en atender conflictos locales simultáneos y sumergidos en un estrangulamiento energético, en disrupción de sus líneas de abastecimiento, y atendiendo levantamientos internos, China y Rusia se unirían para darles el puntillazo final y caiga nuestra civilización colapsada y muerta para nunca más levantarse.

Una de esas partes operativas de este plan es Venezuela y Cuba, inexplicablemente EEUU ha permitido que en América se haya adelantado de manera importante los preparativos para el conflicto regional sin ninguna reacción, a pesar de las evidencias y los pronunciamientos del mono bananero anunciando una y otra vez el fin de USA, el constante desafío y la provocación en contra de su influencia; no hace mucho le preguntaron al mono si invadiría EEUU, y dijo que no… por ahora.

El plan Mono Bananero, para darle un nombre, consistiría en que Venezuela va a atacar a un país vecino que tiene un problema grave con la guerrilla subversiva, cuyo gobernante es considerado un "cachorro del imperio", y según el Foro de Sao Paulo, con una intervención directa de Washington en sus asuntos internos y que tiene las condiciones geográficas ideales para llevar a cabo una guerra de cuarta generación, de resistencia, de montaña y selva, que se sabe, son conflictos en los que USA no ha podido vencer. El dictador ha puesto en la mesa de negociación sangre de venezolanos, de jóvenes que tendrán que morir por la causa socialista.

El gobierno revolucionario de Cuba ya está trabajando en un plan de abandonar la isla, que es estratégicamente limitada y fácil de controlar por USA, y donde la nueva situación política hará insostenible el régimen comunista, la idea sería: sacrificarla en aras de establecer un nuevo poderío militar en Venezuela, el plan contempla la transferencia de tropas y equipamiento bélico en una operación relámpago, serían recibidos y colocados en sitios estratégicos en la frontera para en un ataque sorpresa y en conjunción con las fuerzas subversivas que operan en el país vecino, tomar el poder o en su defecto, una parte importante de su territorio. Venezuela haría de facilitador para que se reconociera internacionalmente la independencia de esos territorios, con la complicidad de algunos países que incluyen a Rusia y a China.

Tanto Bolivia como Ecuador y Argentina jugarían un papel de apoyo, de rutas de abastecimiento, de escape y santuario. El presidente Lula reculó ante la posibilidad de verse envuelto directamente en estas acciones, pero su contribución sería el no evitar que grandes contingentes de los Sin Tierra y otros grupos extremistas pasarán la frontera para unirse a la causa "libertadora" del neo-dictador Bolívar, Nicaragua igualmente sería cabeza de playa para lo que viene después.

Venezuela ha venido financiando, con el disfraz de un ayuda humanitaria, y por medio de Citgo la activación de grupos anti norteamericanos comunistas en el seno de USA, en el Caribe, en Centroamérica, por medio de la entrega de petróleo y dinero a comunidades empobrecidas, alcaldías amigas, grupos minoritarios rebeldes y gobiernos socialistas amigos (el alcalde de Londres está involucrado en esta trama), una de las ideas importantes del plan es que tanto Europa como USA, tienen en su seno grupos afectos al comunismo-islamismo que se convertirían en tercera columna, en factor de disidencia y colaboracionismo interno para un ataque final en contra del imperio.

El presidente Vladimir V. Putin de Rusia está al tanto de este plan y suministra las armas y la logística, bajo la excusa de que se trata de un negocio más de armas, China colabora de manera menos obvia pero está atenta a los acontecimientos, haciendo importantes inversiones en el área y aumentando sus intereses en América, en silencio mira como se mueven las piezas, si el plan resulta, el mono, que sueña con su entrada triunfal a una destruida Washington, tal un Hitler del siglo XXI en París, no le importa si a bordo de un jeep chino o ruso, ha apostado todas sus fichas con este plan.

Irán, Corea del Norte, Siria, Palestina, los grupos fundamentalistas islámicos activos en el sureste asiático, los grupos terroristas en Europa, Al-Qaeda, la subversión armada, el narcotráfico, todos tienen una parte que cumplir en este plan cuyo fin es coordinar, financiar y ejecutar una serie de ataques y provocar conflictos simultáneos, algunos con usos de armas atómicas de pequeño poder para sembrar el caos; el plan mono-crápula caribeño prenderá fuego muy cerca de USA, y con suficiente tiempo, aprovechando la confusión, podrán emplazar misiles de mediano alcance apuntando a Norteamérica, y cuando las tropas del mundo libre estén ocupados con estos sucesos, se moverán entonces los grandes ejércitos rusos y chinos para una invasión a Europa, Japón, Israel y USA, será el fin del orden mundial tal como lo conocemos.

Chávez no va a parar hasta lograr la guerra que sueña y no descansará hasta tener una silla en el gobierno mundial del comunismo-islámico que se avecina, el reloj no ha parado de correr, la hora cero se acerca.

Como dice la maldición china, Venezuela está a punto de vivir tiempos muy interesantes.

Tal vez sea todo esto producto de mi imaginación enfebrecida, pero si uno va armando el rompecabezas las fichas van encajando perfectamente, mucho mejor de lo que en principio se supone. Ya desde éstas páginas hemos dicho y demostrado que Europa está al borde del colapso social y económico y USA se mantiene como la dotación de bomberos que tiene que apagar varios incendios al mismo tiempo. Además los americanos no se han dado cuenta del peligro que tienen a la vuelta de la esquina. Esta vez no tienen a un F. D. Roosevelt ni un ataque a Pearl Harbour, ni a un sólo demonio enfrente. Loa americanos, para su desgracia, no son afectos a ver más allá de su Estado, con mucha suerte; y mucho menos ver lo que ocurre en el mundo. La prueba está en que los canales de televisión americanos se han pasado la semana pasada entera con el asunto de Virginia Tech y no le han dado la menor bolilla a lo que pasa ni en Irak.

Hay un autor americano, Tom Clancy, que escribe novelas de ficción político-militar. Este hombre es un ex-marine y sabe muy bien de lo que habla. Escribió una novela que se llama "Operación Conejo Rojo" un par de años antes del 11-S, y cambiando los personajes predijo el atentado. Tiene otra novela que se llama "La suma de todos los miedos".... que es algo parecido a lo que puede pasarle a USA si no despierta.

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