viernes, 8 de agosto de 2008

Hechos aparentemente inconexos

Hechos aparentemente inconexos
* Alvaro Kröger


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Hay una serie de hechos, aparentemente inconexos, que tienen un resultado muy concreto: el pago de favores recibidos.

Sabemos que la política es el arte de hacer lo posible; por ello es que no es conveniente prometer cosas que son implícita y explícitamente imposibles. Una vez en el poder hay que cumplir con lo prometido, y si las promesas no se cumplen el electorado, que no es bobo, empieza a preguntarse si su voto fue bien puesto.

A mediados del 2004, hubo un "apasionado romance" entre nuestro actual Presidente y el Pingüino: resultado, empieza a fluir dinero de las arcas argentinas hacia las arcas del partido del Dr. Vázquez.




Una semana antes del 31/10/04 el gobierno argentino decreta que todos los ciudadanos uruguayos que trabajen tanto en el Estado como en las empresas privadas tienen 3 días de asueto pago para venir a votar.

La empresa Buque Bus, pone a disposición de todos los uruguayos residentes en Argentina, su flota para venir a votar.

Durante gran parte del año 2005 el Gobernador Busti hace campaña contra las empresas papeleras Botnia y Ence, que se instalaron del lado uruguayo debido a las increíblemente altas "comisiones" que cobraban hasta la telefonista del Gobernador. Las empresas vienen al Uruguay y se encuentran que no sólo nadie le pide nada, sino que por el contrario, se les ofrecen incentivos.

Grupos "ecologistas", comienzan a hacer cortes en los puentes que unen Uruguay y Argentina, en un atentado violento contra las reglas básicas del Mercosur que dicen que se permitirá el libre tránsito de personas, bienes y servicios entre las naciones asociadas.

La virulencia de los cortes aumenta notoriamente en el verano que recién comienza.

Los turistas argentinos que suelen venir por los puentes, especialmente los del norte argentino, van a Buque Bus. Los barcos de esta empresa vienen con una carga que supera los límites máximos de seguridad (viene hasta gente parada).

El gobierno de Entre Ríos tiene confianza que los técnicos del Banco Mundial dictaminen que la construcción de las plantas es contaminante. Para consternación del Sr. Busti, dichos técnicos dicen que no son contaminantes. Pero el corte de puentes sigue; lo que nos indica que los cortes de los "ecologistas" no son por la "ecología", sino por los dólares que deben de circular por allá.


Se dio a conocer una encuesta realizada por la empresa Factum, donde se revela que el 60 % de los uruguayos aprueba la instalación de las plantas procesadoras de pulpa celulósica. Los datos también revelan que sólo uno de cada cinco consultados rechaza esta iniciativa.


Nuestro Presidente se mantiene firme en su posición de que las plantas deben construirse, pero llama a la ciudadanía y en especial a la prensa a no criticar las acciones del gobierno argentino.

En medio de toda esta algarabía ocurren dos hechos. En Argentina hay elecciones legislativas y el Pingüino y la Pingüina se transforman en prácticamente dictadores.

Por otro lado en Uruguay en una puesta en escena con muy buena coreografía, se discute si se le concede o no al Sr. López Mena, la prórroga de la concesión del uso de la terminal portuaria: como era de suponer lo consigue, pero por 5 años (el proyecto del gobierno es para por lo menos 15 años en el poder).

El tema para López Mena, no es sólo este brutal negocio del corte de los puentes, ya que será por este verano; su negocio de fondo es que año a año hay cada vez más cruceros que hacen escala en el Puerto de Montevideo, y los negocios de souvenirs (por más que el gobierno exija que sea plural) serán del Sr. López Mena..... montañas y montañas de dólares por 4 porquerías hechas de madera y hueso.

El Canciller Gargano trata de arreglar el asunto del corte de los puentes, pero no puede. Se habla de llevar el asunto a La Haya: prohibición absoluta de hablar del tema.

Si nos ponemos a interpretar todos estos hechos vemos que los argentinos siguen pensando que Uruguay es una provincia más del Virreinato del Río de la Plata. No se han dado cuenta que desde hace 175 años somos un país independiente.

Los favores se pagan y más si hay plata de por medio; en este caso concreto estamos pagando los préstamos que se le hicieron al partido del actual Gobierno, agravados por el pedido del Presidente de no hablar mal del Gobierno de Argentina.

Aquí nadie tiene intensiones de hablar mal del gobierno argentino, aquí la intensión es poner en evidencia un manejo muy poco claro de cuestiones económicas y políticas que rozan demasiado cerca la fina frontera de lo ético y moral con lo directamente delictivo.

Estos hechos son como esas telenovelas de 5ª categoría, en todo este lío hay varios personajes: Castro, Chávez, Morales, El Pingüino, Busti y en esta pugna por tratar de demostrar quién es más malo, o más corrupto estamos nosotros que somos la pobre costurerita que perdió su virtud.

Esta es una de las razones por las cuales el Gobierno de la República debe dar señales muy claras que los uruguayos ni somos idiotas, ni tampoco intenten tomarnos como tales.

El Uruguay es un país de gente tranquila, que trata de vivir lo mejor que puede tratando de no meterse en cuestiones ajenas, somos un pueblo paciente; pero como dijo mi viejo amigo Cicerón:

¡¡ Cuídate de los hombres pacientes!!

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