INFORME URUGUAY

INFORME URUGUAY
A LA OPINIÓN PÚBLICA


Como todos nuestros lectores podrán haber constatado, la semana pasada la Contadora Helena Arce sacó un comunicado, en su calidad de Directora Responsable del Semanario.

Dicho comunicado se realizó porque desde la Vicepresidencia de la Administración de Combustibles Alcohol y Portland (ANCAP), recibió una llamada por la cual se le conminaba a no poner más las caricaturas, que son habituales en nuestro medio, del Sr. Sendic.

Como es público y notorio, nuestro Semanario está estrictamente acotado por el Estado de Derecho, por lo cual no hemos tenido pruritos en acatar ésta órden, ya que existe una ley que prohíbe la difusión de fotos o videos con la imagen de alguien, si ese alguien no lo permite expresamente.

Es históricamente un hecho que los artículos políticos vayan acompañados de ilustraciones alusivas al contenido del artículo y nos estamos remontando a los periódicos de 1825 en adelante.

Las demás figuras políticas de nuestro ambiente, han tomado este tipo de foto- montajes con un humor acorde con el sentido del humor de los uruguayos, es decir riéndose. Jamás ha sido propósito nuestro menoscabar ni el honor ni la investidura de los funcionarios aludidos; sino que ha sido el propósito de amenizar sanamente, uno o varios hechos.

No vamos a discutir si este tipo de órden es o no válida, coarta la libertad de expresión, o coarta la libertad a secas. Hay una ley y pensamos respetarla.

Pero es imperativo aclarar algunas cosas. El abajo firmante desde agosto del 2005 a la fecha ha hecho todos los intentos posibles de mantener una reunión personal con el Sr. Sendic. Incluso el Señor Diputado Jorge Pozzi, ha intervenido activamente para la concreción de dicha entrevista; pero los esfuerzos han sido en vano.

Apenas se pudo llegar a una reunión con la Comisión de Biocombustibles de ANCAP. La idea que se tenía con una reunión cara a cara con el Sr. Sendic era la discusión de una política de combustibles y biocombustibles, y la imperiosa necesidad de la reglamentación de la ley Nº 17567 del año 2002, para asegurar las reglas de juego de los inversionistas que quisieran trabajar con nosotros.

En una decisión totalmente errada y por fuera de las prácticas habituales del funcionamiento del Estado, Ancap promovió el cierre de la planta de biodiesel de la Intendencia de Paysandú, dejando el campo expedito para la realización de biodiesel mediante el asesoramiento de una catedrática de la Facultad de Química en beneficio de un conocido Frigorífico.

En esa oportunidad nos expresamos en contra de esa decisión por dos razones: 1) La fabricación de biodiesel con sebo vacuno es más caro y no es de la calidad aceptada internacionalmente y 2) la tendencia de los productores de carne es la de hacerla magra ya que es lo que nuestros compradores requieren, lo que implica que cada vez hay menos sebo, y por la ley de la oferta y la demanda, éste subió.

En la reunión que mantuvimos con la Comisión de Biocombustibles se nos informó que había prioridades y la mayor era la instalación del complejo alco-azucarero. A dicha afirmación, contestamos que la producción de alconaftas y de biodiesel no eran excluyentes, sino por el contrario eran complementarios. Los ingenieros de ésta comisión no estuvieron de acuerdo con nuestro punto de vista ya que encarar dos proyectos a la vez parecería que fuese un trabajo imposible.

El tan comentado proyecto alco-azucarero no sabemos si tendrá un final feliz o si por el contrario será otro se los inútiles gastos y formación de expectativas promovidas por el Estado. Ojalá tenga un buen fin ya que es parte de la independencia energética que el país imperiosamente necesita; pero frente a los costos brasileños y a las subvenciones de la Comunidad Europea el proyecto deberá ser muy eficiente.

Este proyecto sólo beneficia a un departamento de nuestro país: Artigas.

Dejemos de lado las partes sentimentales y subjetivas del asunto y centrémonos en la realidad de todo un país.

La idea básica de la producción de biodiesel a partir de oleaginosas beneficia a todo el país, en especial a medianos y pequeños productores. Esta afirmación se hace en base a que las aceiteras, que son monopólicas, hacen lo que quieren con el precio de las oleaginosas.

Según la idea que se tiene para la producción de este combustible es asegurarle al productor un precio piso, antes de la siembra y según parámetros que están muy bien estudiados, se incrementaría ese precio según calidad, cantidad, seguridad en el suministro y además apoyo técnico al productor.

Creo que el Ministro Mujica está de acuerdo con éstos planteos: en lugar de tener un polo de desarrollo en Artigas, otro en la industria forestal deberíamos tener otro en el incremento de las áreas cultivadas con fines de independencia energética.

Debemos tener muy presente que somos un país pequeño, sin petróleo, con poco peso internacional pero con mucho peso moral y ético y con una calidad de gente excepcional. Pongámosles a los uruguayos un desafío: la independencia casi total energética y veremos cómo, al igual que en el tema de las pasteras de celulosa, el Uruguay entero se pondrá detrás de la idea y la hará posible. Y seguimos insistiendo a los uruguayos nos hace falta un desafío, un desafío en serio ¿será capaz el gobierno de jugarse esa parada?

En un programa televisivo conducido por la periodista María Inés Ovaldía, en el cual estaba presente el Sr. Sendic, se mostraron varios tipos de oleaginosas que ya están plantadas y suficientemente estudiadas y los comentarios de los productores entrevistados fueron todos los mismos: "Estamos esperando que se construyan las plantas de biodiesel". El Sr. Sendic no puede alegar ignorancia frente a estos comentarios porque estaba presente en ese programa.

Si lo que el país necesita son inversiones para salir de su subdesarrollo, no podemos esperar que vengan los inversionistas a proponer los negocios; somos nosotros los que tenemos que generar ideas lógicas, viables , factibles y buscar a la gente que quiera invertir aquí: del cielo no van a caer.

Pero para que ello ocurra debemos ponernos primero nosotros de acuerdo en lo que queremos. Los inversionistas vienen a poner dinero para sacar sus ganancias y es lo lógico: nosotros tenemos nuestras ganancias y ellos las suyas. No hay que seguir con las estructuras mentales de los años '60 y '70 del autarquismo, de la xenofobia, del miedo a que todos los que quieren invertir son por definición unos delincuentes que nos quieren explotar.

La secretaría de la Vicepresidencia de ANCAP, le ha prometido a nuestra directora responsable la Contadora Helena Arce, una nota del Sr. Sendic con respecto a este suceso. Dicha nota la estamos esperando ya que tenemos un gran interés en contestársela personalmente para aclarar muchos puntos que a todos los uruguayos nos interesan.


Alvaro Kröger