martes, 31 de julio de 2007

Futuro prometedor para los biocarburantes

Futuro prometedor para los biocarburantes

Science News On Line tiene un gran artículo repasando las tecnologías emergentes en biocarburantes. A pesar de los excesos que constituyen la mayor parte del Acta de Energía del 2005,los defensores de los biocarburantes deberían estar felices con las previsiones del acta que directamente les conciernen. Con los precios crecientes del petróleo, los biocarburantes son la única respuesta al aumento de nuestras provisiones de combustibles líquidos.
No hay que disminuir la importancia de las ventajas de la conservación de más vehículos eficientes en gastos de combustible, ni los híbridos, ni los vehículos eléctricos, ni tampoco los de doble ciclo. Sin esfuerzos de conservación los biocarburantes solos no pueden mitigar los precios crecientes del petróleo, tampoco sin esfuerzos extremos sobre la oferta y la demanda, regulando ambas, puede hacerse mucha cosa para evitar el aumento del precio de los combustibles fósiles.

El Acta de Energía del 2005:

*Requiere que las naftas contengan 30 mil millones de litros/año de combustibles renovables hacia el 2012, esto es casi el doble de lo producido en el 2004.
*Proporciona incentivos para la producción de combustibles renovables de fuentes no tradicionales; plantas, hierbas, residuos agrícolas y residuos con porcentajes mayores de etanol producto de la biomasa celulosica o basura.
*Establece garantías de préstamo y concede, para la construcción de instalaciones de conversión, la basura municipal sólida y la biomasa celulosica la fabricación del combustible y otros subproductos comerciales.
*Permite los créditos fiscales de vehículos de combustible alternativo.
*Se establece un programa de subvención para comunidades rurales y remotas para el uso de la biomasa, el biogas, y el metano recuperado de residuos ganaderos.
*Preve subvenciones a aquellos posean o manejen una instalación que use la biomasa forestal como materia prima para producir energía eléctrica, combustibles de transporte, u otros substitutos del petróleo.
*Da prioridad a los proyectos que dirigen su producción al hidrógeno de la biomasa y los biocarburantes.

Se publicó un informe a principios de este año que proyectó que se podía conseguir el 30 % de los combustibles líquidos de la biomasa sin desplazar cualquier tierra usada para la producción de cosechas alimentarias humanas. El financiamiento gubernamental, respetando el Acta de Energía, sería de gran ayuda para asegurar que algunas tecnologías perfiladas sean desarrolladas y llevadas al mercado para permitir el logro de este objetivo.Si bien el financiamiento gubernamental puede ser efectivo en USA, no lo es en nuestro caso debido a que el Estado tiene sus propios intereses en la fabricación de biocarburantes y jamás compartiría la tecnología con los privados.

Etanol.
Con mucho, la mayor parte del énfasis está siendo colocado sobre la producción de etanol en una biorrefinería. El primer grupo de tecnologías está relacionado con el mejoramiento de este proceso.

Bruce Dale trabaja sobre un proceso de pretratamiento con amoníaco líquido para preparar los desechos para el tratamiento enzimatico. El sistema de explosión de fibras por amoníaco (AFEX) " sopla aparte " aquellas partes de lignina que no sirven para el proceso y reducen el costo de pretratamiento a la mitad.

El desarrollo de las enzimas que permiten que la celulosa se convierta en azucares, bajó el precio de las mismas permitiendo así el uso de granos alternativos, bagazo, y varios residuos celulósicos agrícolas y quizás podrá usar madera. Novozymes, Genencore e Iogen producen tales enzimas. Novozymes en particular ha reducido el precio de U$S5.40/galón a U$S 0.20/galón.
En vez de los dos pasos previos a la transformación de la celulosa en azúcares y luego la fermentación de los azúcares en alcohol, Lee Lynd y Percival Zhang Yi-Heng han descubierto un microorganismo anaerobio que hará ambas tareas. Estos microorganismos todavía necesitan bioingeniería antes de que puedan producir etanol.

Las mejoras en la producción de etanol permiten producir subproductos, como el proceso Panda que hace biodiesel del aceite de maíz superfluo en procesos secos. Ellos tienen la intención de fabricar biodiesel en la instalación de producción de etanol y tratarán el aceite de maíz ordinario en una nueva instalación que esperan completar en el 2007.
La Universidad de Missouri ha desarrollado un proceso para convertir glicerina, un subproducto de la producción de biodiesel, a propilen-glicol, un anticongelante no tóxico. Esta tecnología puede reducir el costo de producción del biodiesel tanto como 0.10 dólares por litro de biodiesel.


Biodiesel -
El biodiesel actualmente es producido en pequeñas cantidades, pero requerirán cantidades mayores a medida que nuestras reservas de petróleo se agoten o que se empiece a convertir el parque automotor de uso privado y publico a motores diesel. Estas tecnologías necesitan mucho más desarrollo que la del etanol. El empleo de algas o el proceso de alcano es un trabajo muy prometedor que está en las tempranas etapas de investigación.

Desde hace mucho tiempo que se ha propuesto la producción de biodiesel con algas, Greenfuels Corporatión ha desarrollado un proceso que está siendo desarrollado a escala piloto que usa algas y emisiones de chimenea para producir biodiesel. El biodiesel es un subproducto siendo el resultado de la utilización de las algas para limpiar las emisiones de la chimenea.
La destilación del alcohol impuro del proceso digestivo es el con mayor intensidad interviene la producción de etanol. George Hube desarrolló un proceso para producir el alcano de los azúcares celulosicos. El alcano es un hidrocarburo parecido a un aceite que puede ser mezclado con el gasoil fósil como el biodiesel.

Procesos termoquímicos.
Pueden ser usados para producir nafta sintética o gasoil sintético por modificación del paso de síntesis. Estos procesos consisten en dos pasos, gasificación y la síntesis de Fischer-Tropsch.

Choren Industries está desarrollando un proceso de gasificación que, usado en la conjunción con un proceso de síntesis de Fischer-Tropsch, es usado en los productos SunDiesel. El proceso de gasificación de la biomasa produce gas sintético sin las breas y otras impurezas por lo general asociadas con la gasificación de la biomasa. Se pueden procesar cáscaras y usar la tecnología de la síntesis de destilado de cáscaras (SMDS), una temperatura baja y un catalizador de cobalto. Se es capaz de producir SunDiesel, un aceite sintético que es muy limpio, de libre de azufre y libre de cadenas aromáticas; esto cumple las normas ambientales más rigurosas.


Otros procesos de biocarburantes.
El biogás y el aceite bio son un proceso de bajo volumen que puede contribuir con una cantidad significativa de combustibles a nuestros recursos de energía. Ellos, sobre todo, son requeridos para el trabajo agrícola o sistemas de distribución de energía.

El biogás por digestión anaerobia de residuos animales es muy popular como indican las plantas construidas por Microgy. Su instalación más grande produce el metano transportado por tubería (650 pies cúbicos de unidades caloríficas británicas) el equivalente a 50.800 litros por día de combustible. No es muchísimo en el cuadro total de energía, pero hay potencial para construir 1.200 de tales plantas en USA y el proceso IMUS canadiense es la utilización similar del metano para generar entre 1 MW y 3 MW de energía.

La licuefacción de la biomasa vía pirolisis es la ruta termoquímica menos complicada en la producción de combustibles líquidos de la biomasa. Esto es un proceso de descomposición térmica que funciona con temperaturas moderadas (450-600º C) con altas tasas de transferencia de calor a las partículas de biomasa y un tiempo de residencia corto. En estas condiciones, vapores orgánicos, gases de pirolisis y carbón vegetal son producidos. Los vapores son condensados para producir el aceite bio. El líquido es un combustible de baja energía que puede ser quemado en motores diesel o turbinas de gas. Dyanamotive (Canadá), BTG (Países Bajos) y Fortum (Finlandia) están entre las empresas líderes de este proceso. Dynamotive, quien reclama para sí ser el líder en ésta tecnología, tiene una planta de 2.5MW en operación y desarrolla más plantas.

Un debate continuo es en cuanto a si el etanol entrega una cantidad energía acorde con el insumo de la misma en el proceso; se dice que es más la energía usada en la producción que la que está contenida en el etanol . Ambos lados del tema siguen refinando sus argumentos con refutaciones a los otros según los últimos cálculos. El lado a favor del etanol parece ganar ya que nadie va a instalar una fábrica para que le dé pérdidas. Hay también discusiones en cuanto a si es el mejor empleo del feedstock, como la combustión del feedstock para proporcionar calor o electricidad. Pienso que este argumento es mudo, tenemos que complementar nuestras provisiones líquidas de combustibles, otros empleos no cumplen aquella necesidad. Ninguna cantidad de ahorro puede compensar la producción petrolera que disminuye.
La producción de etanol de granos y biodiesel de semillas no nos permitirá encontrar nuestros objetivos de producción: no hay bastante tierra para producir el grano y semillas. El desarrollo de procesos que usan feedstock celulósico es una necesidad y debería ser una prioridad nacional.
Las biorrefinerías deberían satisfacer ésta exigencia, pero el proceso de alcano o los procesos termoquímicos son necesarios para complementar nuestras provisiones diesel. El empleo de éstos procesos debería terminar el debate energético de una vez por todas.

La puesta en práctica de las tecnologías descritas arriba podría bajar el consumo de energía bastante. Algunas de ellas están listas para la demostración a gran escala, que es mal necesario. El desarrollo y la puesta en práctica de estas tecnologías harán un largo camino hacia la suplantación de las necesidades de energía del planeta.

Alvaro Kröger

UNA NOCIÓN DE MODA

UNA NOCIÓN DE MODA
El concepto de desarrollo sustentable surgido primero en seminarios académicos hace dos décadas, aparece gracias a un informe llamado Nuestro Futuro Común. Hecho por la Comisión Mundial sobre el Ambiente y el Desarrollo, el informe argumentó que el empuje de las economías, protegiendo recursos naturales y asegurando la justicia social no está en desacuerdo con los objetivos propuestos.

Un ambiente sano, en teoría , provee a las economías nacionales de recursos naturales esenciales. Una economía próspera, por su parte, permite a la sociedad invertir dinero en la protección del medio ambiente y evitar injusticias como la pobreza extrema. Y el mantenimiento de la justicia, promoviendo las libertades de oportunidad y la participación política, por ejemplo, asegura que los recursos naturales son bien manejados y los beneficios económicos son devueltos a la sociedad. Las civilizaciones que no han hecho caso de estas conexiones han sufrido: los habitantes de la isla de Pascua, que al talar sus bosques provocaron una espiral de dificultades económicas y lucha que tarde o temprano condujo al derrumbamiento de su civilización.

Aún con el concepto de desarrollo sustentable, existe la creencia convencional durante las dos décadas pasadas, que algo ha ido horriblemente mal. Como el concepto acentúa la interconexión de todo, ha sido vulnerable a la distorsión por el pensamiento "quietista" y se ha hecho un imán para grupos de interés especiales. Los perros guardianes de los derechos humanos, grandes empresas químicas, pequeñas naciones isleñas, arquitectos "verdes" y operadores de centrales nucleares se han conectado a ésta noción de moda sólo para intentar destruírla para sus propios fines. En vez de reconciliar la naturaleza, la economía, y la justicia social, el desarrollo sostenible se sobreespecializó y se hacen listas de comprobación en gran parte sin significado y objetivos. Dañinas en particular han sido una serie de las cumbres de las Naciones Unidas conducidas por acuerdos generales que han hecho documentos políticos amplios e incoherentes. El desarrollo sustentable, la brújula que fue diseñada para mostrar el camino a la economía justa y viable, ahora se balancea en todas las direcciones.
Este deterioro era probablemente inevitable. Pero los asuntos vistos en retrospectiva, no sólo porque el desarrollo sustentable se ha hecho una cubierta para la inacción y un agujero negro para los recursos; es también una oportunidad gastada. El concepto ha ganado una reputación tan poderosa durante las dos décadas pasadas, que si recuperó su significado original, podría hacerse una fuerza directriz para gobiernos, empresas y organizaciones no gubernamentales.

El precio de la fama
Un modo de remontar la crisis del desarrollo sustentable es de seguir la degradación de la idea por las Naciones Unidas. Después de todo, su defensor más prominente, la Comisión Mundial sobre Ambiente y Desarrollo, encabezado por el entonces primer ministro noruego Gro Brundtland,se ha manejado conforme a un mandato de las Naciones Unidas. Las Naciones Unidas representada por su Asamblea general y la Secretaría de las Naciones Unidas fueron siempre la vanguardia defensora de la visión de Brundtland.Y hoy, las conferencias, comisiones, y las fuerzas que constituyen el aparato del desarrollo sustentable ha hallado su foco dentro del sistema de las Naciones Unidas. Que pasa allí vale la pena observarlo , no porque las Naciones Unidas sean únicamente responsables de lo que se han equivocado, pero sí porque la organización refleja las aspiraciones y los defectos de los actores que son.

Alvaro Kröger

jueves, 26 de julio de 2007

La Mezquita Roja en rebelión

La Mezquita Roja en rebelión
Daniel Pipes



Imaginémosnos que existe un cuartel general islamista, con un estratega principal, encargado instaurar la ley islámica (el charia) íntegramente, por todos los medios disponibles, con el fin de crear un califato mundial. ¿Qué recomendaciones haría a sus camaradas al término de los ocho días de rebelión de la Mezquita Roja, a Islamabad, la capital de Pakistán?
Examinaría probablemente las seis décadas de esfuerzos islamistas para concluir que dispone de tres principales opciones: modificar el Gobierno, trabajar en el sistema o una combinación del dos.

Los islamistas pueden utilizar distintos catalizadores para apoderarse del poder ( se basan aquí en un trabajo de Cameron Brown titulado “A la espera del retorno: ¿en qué medida el futuro es inevitablemente islamista?")

Revolución, es decir, un levantamiento social de gran envergadura: no del tipo Irán en 1978-79, ya que es necesario reunir circunstancias especiales.
Golpe de Estado: no del tipo Sudán en 1989, ya que los dirigentes saben generalmente protegerse eficazmente.
Guerra civil: no del tipo Afganistán en 1996, ya que el Estado dominador y cruel aplasta generalmente las insurrecciones (como en Argelia, Egipto y Siria).
Terrorismo: nunca, puede causar daños masivos, pero no los cambios de régimen. ¿Se puede de verdad imaginar a un pueblo que agita la bandera blanca para someterse ante amenazas terroristas? Eso no llegó ni después del asesinato de Anouar El-Sadate en Egipto en 1981, ni después del 11 de septiembre a los Estados Unidos, ni después de los atentados de Madrid en 2004.
Sobre esta base, un estratega inteligente debería concluir que las tentativas de caída de los Gobiernos sólo dan raramente resultados. En cambio, los recientes acontecimientos indican que el trabajo en el sistema ofrece mejores posibilidades de éxito , basta mencionar aquí los éxitos electorales islamistas en Argelia (1992), en Bangladesh (2001), en Turquía (2002) y en Irak (2005). Pero la acción en el sistema tiene también sus limitaciones, como lo sugieren estos mismos ejemplos.

Mejor es comenzar por persuadir al enemigo por medios legales antes de apoderarse rápidamente del poder. La autoridad palestina (2006) salió bien del lío con algo de este estilo, con Hamas que ganó las elecciones y luego lanzó una insurrección. Otro ejemplo de este tipo de combinación acaba de desarrollarse en Pakistán.

El extenso complejo de la Mezquita Roja, también conocida bajo el nombre de Lal Masjid, se sitúa geográficamente en el medio de las instituciones del poder de Pakistán, presumen de sus viejas conexiones con la élite del régimen y tienen enormes madrasas para hombres y para mujeres. Pero, dándose vuelta contra sus benefactores, estudiantes armados de Kalashnikov y disimulados en burqas se enfrentaron la policía en enero de 2007 para impedirle destruir una construcción ilegal.

En abril, el suplente del imam de la mega-mezquita, Abdul Rashid Ghazi, anunció la instauración de la ley islámica (charia) “en las superficies colocadas bajo nuestro control” y establece un Tribunal islámico quién emitió por lo tanto dictados y juicios que entran en competencia con los del Gobierno.

Luego la mezquita envió grupos de estudiantes de los madrasas a las calles de Islamabad para hacer los oficios de policía al estilo de la vieja URSS, instituyendo así localmente un régimen local de estilo talibán con el objetivo último de extenderlo a todo el país. Los estudiantes cerraron peluquerías, ocuparon una biblioteca para niños, destruyeron negocios de música y de vídeo, atacaron supuestas casas de tolerancia y torturaron a los supuestos dueños de las mismas. Llegaron incluso hasta secuestrar policías.

Los dirigentes de la Mezquita Roja amenazaron con replicar con atentados suicidas si el Gobierno de Pervez Musharraf intentara limitar sus ambiciones de cuasi-soberanía. Las fuerzas de seguridad jugaron prudentemente, para no llegar a un efrentamiento sangriento. Los seis meses de confrontación alcanzaron la cumbre el 3 de julio cuando estudiantes de la mezquita, armados, algunos encubiertos , atacaron un puesto de control de la policía, saquearon Ministerios , incendiaron coches, causando 16 muertes.

Esta confrontación con el Gobierno contemplaba nada menos que su inversión, declaró el suplente del iman el 7 de julio: “Por Dios, creemos firmemente que nuestra sangre desencadenará una revolución islámica.” Así amenazado, el Gobierno atacó la mezquita el 10 de julio. Esta incursión de 36 horas permitió descubrir un verdadero arsenal compuesto de cinturones de explosivos, metralletas, cócteles Molotov, lanzagranadas y minas tanque .todo ello acompañado de instrucciónes de dirigentes de Al-Qaeda.

Musharraf calificó la madrasa de “fortaleza lista para la guerra”. En general, la rebelión causó más de un centenar de muertes directas.

Las mezquitas ya sirvieron para llamar a la violencia, para preparar operaciones y para almacenar armas, pero transformar las bases para un proyecto destinado a invertir un Gobierno crea un precedente. El modelo de la Mezquita Roja ofrece a los islamistas una táctica audaz, de la que harán probablemente uso, sobre todo si el último episodio, que tiene sacudido al país, desemboca en la caída de Musharraf.

Resumiendo, nuestro estratega islamista imaginario puede ahora desplegar una nueva táctica para llegar al poder.



Traducción: Nicolai Nicolaievich Romanov

miércoles, 25 de julio de 2007

Hay que desencadenar la oposición iraní

Hay que desencadenar la oposición iraní

Es siempre difícil de encontrarse en los turbulentos ambientes políticos de emigrados y particularmente en el grupo iraní de oposición conocido bajo el nombre de Mujahedeen-e Khalq (MEK) o La organización de Mudjahiddines del pueblo iraní (OMPI). En pocas palabras, el régimen del Estado del golfo productor de petróleo al cual se opone asusta a una mitad de Occidente y tienta a la otra; y el OMPI mismo es acusado de ser el resto de un culto marxista-islamista terrorista.
Pero estos obstáculos no impidieron al OMPI pregonar que el islamismo es la nueva amenaza mundial, de dar informaciones importantes a Occidente (por ejemplo sobre el programa nuclear iraní), de aterrorizar el régimen de Teherán y de poner en pie grandes manifestaciones de solidaridad contra el régimen iraní. Resumiendo: no les viene bien nada.

Hubo una manifestación semanas atrás en un vasto parque de exposiciones próximo a París, dónde unos 20.000 iraníes del mundo entero se reunieron o fueron reunidos para oír la música de su antiguo país, ondear banderas y banderolas y escuchar discursos cortos de simpatizantes no iraníes , particularmente el miembro del Congreso americano Bob Filner, demócrata por California, y el ex-primer ministro argelino Sid Ahmad Ghozali. En ésta reunión el público pudo seguir la visión particular de la situación (85 minutos de discurso) de la dirigente de la OMPI, Maryam Radjavi.
En la reunión llama la atención varias cosas. Primero, la "producción" del evento de tipo americano, recordando una convención política americana (globos y confettis, secuencias de vídeo que muestran la llegada de la líder a caballo, muy del tipo Rezha Palevi) y estuvo esencialmente destinada a un público situado fuera del edificio, especialmente en Irán.

En segundo lugar, el acontecimiento perseguía aparentemente dos objetivos: recordarles a los iraníes que existe una alternativa a la teocracia actual y hacer presión sobre la Unión Europea para que suprima al OMPI de su lista de terroristas. Para los iraníes, la parte musical comprendía a hermosas jóvenes vestidas (audazmente, para ellos) a la occidental. Para los europeos, la parte nostálgica fue la canción de los partisanos de la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial.
En tercer lugar, el análisis detenido de Radjavi no mencionaba a los Estados Unidos, ni a Israel , cosa extremadamente rara para un discurso de política de Medio Oriente. Y tampoco hizo la menor alusión a las teorías conspirativas , una novedad verdaderamente muy grande en la política iraní.

Por fin, ningún grupo de oposición en el mundo puede hacer demostraciones de fuerza tan impresionantes como el OMPI, con sus millares de partidarios,a menudo jóvenes, y sus dignatarios.

Estos factores, aumentados a la reacción casi fóbica causada por el OMPI entre el mullahs, indican que la organización constituye un instrumento tremendamente eficaz para intimidar a Teherán.

Por desgracia, los Occidentales no pueden trabajar con la OMPI a causa de una decisión tomada en 1997 por la administración Clinton y adoptada cinco años más tarde por la Unión Europea de intentar ablandar a los Mullahs declarando que el OMPI era un grupo terrorista y situarla así en un pie de igualdad con Al-Qaeda, Hamas y Hezbollah.
Un miembro del Parlamento europeo, acota que " los funcionarios a los dos lados del Atlántico declararon públicamente que la sola razón por la cual este grupo ha sido colocado en la lista americana de terroristas era hacer un gesto de buena voluntad al régimen iraní ".
Pero la OMPI no representa ningún peligro para americanos y europeos, desde décadas. En cambio, constituye sí un peligro del régimen teocrático belicoso de Teherán. La utilidad de la OMPI para los Estados occidentales es reflejada en la incoherencia, de la actitud del gobierno americano respecto a ella en el curso de la última década. Así, una anécdota divertida que ocurrió en octubre del 2003, cuando Colin Powell, secretario de Estado, le recordó agriamente a Donald Rumsfeld, entonces secretario de defensa, que los 3800 combatientes de la OMPI estacionados en el campo iraquí Ashraf habían sido tratados como presos y no como aliados.

Pero no será nada divertido cuando la presencia americana en Iraq sea reducida y cuando miles de miembros desarmados de la OMPI estén abandonados a los caprichos del régimen proiraní de Bagdad. La administración Bush, debe tomar tres medidas. Primero, permitir a los miembros de la OMPI dejar el Campo Ashraf con dignidad y en seguridad. Luego, borrar la organización de la lista de los grupos terroristas, permitiéndole así despacharse a gusto contra la República islámica de Irán. Por fin, sacar partido del temor desmerusado que inspira el OMPI al régimen de Teherán.

Como se sugería hace cuatro años, " para disuadir a los mullahs de adoptar una actitud hostil (sostener el terrorismo contra las tropas de la coalición en Iraq, fabricar armas nucleares, etc.), podría revelarse muy útil el hecho de hacer correr el rumor que los Estados Unidos encuentran en la OMPI un aliado, o que le brindan su ayuda logística en el campo de la información contra el régimen ".

El consejo es bueno, pero..¿soportará la espera de 18 meses más?.

Alvaro Kröger

Los biocombustibles serán el motor del crecimiento

Los biocombustibles serán el motor del crecimiento
La expansión del etanol en Estados Unidos está provocando una mayor demanda de maíz


La notable expansión de los biocombustibles y el crecimiento de China e India serán los factores principales que sostendrán el desarrollo del complejo oleaginoso.

Esa es la principal conclusión que se pudo obtener en el seminario "Horizontes del Complejo Oleaginoso" organizado por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) el miércoles pasado en el hotel Hilton.

"El mundo necesita más maíz", advirtió Brad Aderson, analista de Informa Economics (ex Sparks). "El uso del maíz para la elaboración de etanol está creciendo en los Estados Unidos y eso le dará una oportunidad a países como la Argentina", señaló.

El experto explicó que la producción de etanol está creciendo debido a los elevados precios de la energía, con un precio del barril de petróleo que supera los 65 dólares.

A su vez existen programas de incentivo a la elaboración de etanol que están haciendo crecer en forma exponencial el desarrollo de este biocombustible. Además, los márgenes económicos son muy atractivos. "Hay un rápido retorno a la inversión para la construcción de plantas de etanol", señaló el especialista.

Aderson indicó también que China, el tercer exportador mundial de maíz, está reduciendo sus stocks y no descartó que se convierta en importador neto en los próximos años.

"Si el mundo necesita más maíz, ¿quién lo va a hacer?", se preguntó.

En tanto, Alejandro Reca, director ejecutivo de la unidad de investigación de Alimentos y Agronegocios de las Américas del banco Rabobank, también puso énfasis en destacar a los biocombustibles como motor del crecimiento del complejo oleaginoso. Destacó que en la Unión Europea el uso de aceite de canola como combustible ya supera a su destino como alimento.

"La demanda por los biocombustibles tiene hoy un carácter estructural en todo el mundo", destacó Reca. Esa tendencia, dijo, se explica por aspectos ambientales, por el uso de un recurso renovable, por la demanda más fuerte en los países desarrollados, por la menor dependencia de la importación de petróleo y por la eficiencia energética.

Esos factores impulsaron a las grandes empresas agroindustriales y no agroindustriales (ADM, Bunge, Cargill, Dreyfus, VW y Shell, entre otros) a involucrarse en los proyectos de biocombustibles.

Reca, por otra parte, analizó el papel de la demanda en el complejo oleaginoso. "La mayor parte del crecimiento en el consumo será originado por economías en desarrollo", explicó. En el caso de China, por el aumento del ingreso y en el de India por ese mismo factor y por el incremento de la población. "Esos patrones generales involucran demandas más elevadas por proteína animal y, por lo tanto, de harinas vegetales; también hay demandas más elevadas y sustitución de aceites vegetales", indicó.

El especialista analizó luego las diferencias entre la Argentina, Brasil, Estados Unidos y la Unión Europea respecto de su realidad y potencial agroindustrial (ver cuadro).

Sobre la Argentina, destacó que para la soja los costos de producción siguen siendo más bajos que en Estados Unidos y Brasil, los otros dos grandes productores de la oleaginosa. A valores CIF Rotterdam, en los que están incluidas las retenciones del 23,5%, los fletes y los gastos portuarios, los costos llegan a US$ 250 la tonelada contra US$ 309 de Brasil y US$ 274 de los Estados Unidos. También hizo hicapié en que el costo de molienda en la Argentina sigue siendo competitivo.

No obstante, Reca advirtió sobre un aspecto negativo que tiene la Argentina respecto del resto de los países y regiones. "El potencial está limitado por la falta de infraestructura y la incertidumbre", sostuvo en referencia al rol del Gobierno.

Ese factor de incertidumbre se percibe en la vigencia de los derechos de exportación y las políticas de control de precios. En Brasil, en cambio, el papel del Gobierno tiende a ser neutral y en el mejor de los casos, es favorable, pese a que el gigante del Mercosur tiene problemas de financiamiento.

"La Argentina tiene un potencial histórico para el crecimiento agroindustrial", concluyó Reca.

Por Cristian Mira
De la Redacción de LA NACION

martes, 24 de julio de 2007

Ideas para matar a bacterias resistentes a los antibióticos.

Ideas para matar a bacterias resistentes a los antibióticos.
Nuevas técnicas para proteger a la población de una guerra biológica








En mayo, el fugitivo Andrews hizo público por los medios de comunicación que había desarrollado un cuadro acelerado de tuberculosis resistente a los antibióticos. Resultó que no infectaron al sujeto con la forma peor de TB después de todo. Pero él nos ha hecho el favor de hacernos pensar en las consecuencias de la resistencia antibiótica a las infecciónes. Éste es uno de esos problemas, como el calentamiento global, que se está arrastrando encima de nosotros. Alrededor del mundo, las tensiones de pensar que la tuberculosis se está haciendo resistente a los fármacos están proliferando. La superbacteria MRSA (o el estafilococo áureo meticilin-resistente) ahora se encuentra en 34 de cada 1.000 internos. Y el malo vancomycin-resistente de los enterococos,también bacterias,es responsable de un tercio de las infecciones en unidades del CTI de muchos hospitales.
Estas señales de peligro, destacadas por una reciente crecida de editoriales, artículos y blogs, pueden hacernos desear un superfármaco, como el gorilacilin, que teóricamente podría destruir cualquier virus, bacteria o insecto bajo el sol. Como la National Academy of Sciences precisó el año pasado, tal fármaco es poco probable de fabricarse. Y si fuese fabricado, sería utilizado probablemente tan extensamente que las tensiones resistentes se desarrollarían rápidamente. En lugar de ello, el futuro se muestra inclinado a los tratamientos que apuntan a bacterias específicas tomando las señales de cómo se comportan en la naturaleza, modulando el sistema inmune humano, o interviniendo audazmente en genética bacteriana. Algunos de estos acercamientos pueden substituir a los antibióticos; otros podrían ampliar la utilidad de las drogas que tenemos. Aquí están algunas de las mejores ideas alineadas en una escala de 1 a 5, basada en su promesa potencial.

1.Copiar a la naturaleza. En la naturaleza, el uso de las bacterias apuntó a menudo a las proteínas llamadas bacteriocinas para matar a sus parientes cercanos (típicamente cuando los tiempos son duros y recursos escasos). Las bacteriocinas son muy numerosas, así que es relativamente fácil y barato encontrar la que podría matar, por ejemplo, al agente del ántrax o de la peste negra. El grupo Riley dela Universidad de Massachusets ensaya con animales comunes las bacteriocinas para luchar con infecciones de la zona urinaria, ensayos "in vitro" para tratar infecciones comunes , conjuntivitis y otitis. En el futuro, se prvee que la farmacopea contenga las bacteriocinas adecuadas del espectro para cada enfermedad infecciosa humana importante. Porque las bacteriocinas combaten bacterias específicas, las tensiones resistentes tardarían en desarrollarse y hacerse inmunes. Por otra parte, más terapias específicas significan que los médicos necesitarían saber exactamente en a lo que están apuntando. Esta estrategia puede ser extensamente práctica solamente si y cuando se pueda hacer un diagnóstico más rápido en base a chisp insertados en el cuerpo humano que envíen datos en tiempo real.

2. Comer insectos. Los bacteriófagos son los virus que pueden infectar y matar a tipos específicos de bacterias ( "fagos" viene del griego y quiere decir “para comer”). Como las bacteriocinas, los "fagos" son numerosos en la naturaleza, significando que los candidatos del medicamento serían probablemente relativamente fáciles de encontrar. Los "fagos" se utilizan ya en el sector alimenticio: La compañía canadiense Biophage Pharma Inc. vende un producto llamado Listex, que se puede agregar a los cortes fríos de carnes y a los quesos para eliminar a la listeria . La compañía también está trabajando en un producto que los hospitales podrían rociar en superficies para eliminar el MRSA, o quizás un aerosol en las fosas nasales de los pacientes que son portadores este super-microorganismo. El tratamiento "Fagos" para las infecciónes es actualmente usado en la Georgia soviética. Pero muchos expertos occidentales se preocupan de la calidad y de la seguridad de los virus usados allí. Los expertos también ven a los fagos como algo medio salvaje, puesto que pueden promover la modificación del ADN. Los "fagos" no serán usados en hospitales y sanatorios occidentales hasta que su efecto sobre bacterias específicas se estudie mucho más a fondo.



3. Muchedumbres que controlan. Las bacterias compiten con unas contra otras y podemos sacar ,a veces, ventajas. Bajo circunstancias normales, las buenas bacterias que habitan nuestra piel , en nuestras bocas y en el tracto digestivo ayudan a eliminar invasores patógenos.Una compañía de Wisconsin está trabajando en un tratamiento para las infecciones crónicas de la zona urinaria que utiliza un principio similar. Su estructura de investigación sugiere que introduciendo bacterias benignas en la vejiga,que está libre de bacterias, pueda ayudar normalmente a eliminar baterias patógenas y a prevenir infecciones de la zona urinaria. Tal tratamiento sería especialmente bueno para los pacientes con catéteres permanentes. Investigadores suecos también han explorado la posibilidad del combate bacteriano se puede utilizar para prevenir infecciones del oído. Generalmente la manipulación con poblaciones bacterianas puede ser un negocio difícil, ya que fácilmente pueden contaminarse ecosistemas inocentes. Las compañías necesitarán preocuparse de prevenir efectos secundarios involuntarios.



4. Culpar a la víctima. Nuestro sistema inmunológico reacciona a muchos invasores bacterianos, y muchas veces ese proceso hace más daño que el propio microorganismo. Tal es el caso con la tuberculosis, la meningitis,la fiebre reumática, la pulmonía, y la peste negra.Se está estudiando la manipulación de la inmunorrespuesta del cuerpo. En 2001, la FDA aprobó una droga llamada Xigris, diseñada para controlar la sobre-respuesta del cuerpo a la sepsis (o a la inflamación sistemica debido a la infección). Pero Xigris ha sido polémico. Hasta ahora, otras tentativas de desarrollar drogas de inmuno-modulación para las infecciones bacterianas parecen haber tenido algo más de éxito. En parte, esto es porque es el sistema inmunológico es muy complejo y es muy difícil saber exactactamente que células y que moléculas de él están actuando en un momento dado.El uso de tiempo real y la supervisión computadorizada del sistema inmune de un paciente se puede necesitar para ganar la batalla. Por lo menos al principio, la estrategia sería así solamente para los pacientes más comprometidos.


5. Parar la evolución. ¿Qué pasaría si pudiésemos intervenir genéticamente y hacer bacterias farmaco-resistentes? La opinión tradicional es que las bacterias fármaco-resistentes son creadas por mutación al azar. Recientemente, sin embargo, se ha encontrado que los antibióticos pueden causar nuevas mutaciones en algunas bacterias, en la cual modifican un gen mutante que el antibiótico induce. Inhibiendo este gen "in vitro", se ha logrado evitar que las bacterias lleguen a ser resistentes al ciprofloxacin y al rifampicin de los antibióticos. Si una droga inhibidora para los seres humanos pudiese ser desarrollada, podría ser dosificada conjuntamente con los antibióticos y es muy posible que ayude a ampliar su espectro. La estrategia es equivalente a poner un dedo en el ojo de la evolución-y en teoría es muy buena idea. En la práctica, sin embargo, una droga que inhiba un mecanismo de mutación sería muy difícil de hacer. Tal droga también ayudaría solamente a quién comenzó el tratamiento con el microorganismo no resistente,como quién usó inicialmente los antibióticos y luego tuvieron que suspender el tratamiento porque se hicieron resistente a aquel. Mientras tanto, el manejo con la evolución es un juego de baja tecnología. El resto de nosotros puede hacer su parte evitando los antibióticos de amplio-espectro y los jabones anti-bacterianos y los focos de contaminación trapos y comprando carnes libres de antibióticos. Mientras que estamos esperando en las grandes ideas, las pequeñas medidas son todo lo que tenemos a nuestra mano.


Si bien la guerra biológica no es una táctica usual del terrorismo internacional, es una guerra muy barata, de baja tecnología , silenciosa y mortalmente eficaz. Si no se ha usado hasta el momento es por miedo a las represalias de Occidente. Este no tiene armas biológicas en sus arsenales, pero frente a un ataque masivo, la fabricación de ese tipo de armas es muy rápido. Occidente tiene una infraestructura sanitaria que permite poner a salvo a la mayoría de sus habitantes, mientras que los supuestos atacantes no. En el Centro de Enfermedades Infecciosas de Atlanta están guardadas las cepas de todas las enfermedades conocidas y de otras desconocidas; hacer las cantidades suficientes de este tipo de armas sólo lleva algunas horas.

Alvaro Kröger

sábado, 21 de julio de 2007

EL PRINCIPIO DEL ESTADO

EL PRINCIPIO DEL ESTADO
Mijail Bakunin

Esta es la traducción de un escrito inédito de Mijail Bakunin (1814-1876), teórico ruso del anarquismo, revolucionario refugiado en Alemania dónde pudo escribir a gusto. Este documento me fue enviado hace varios meses, manuscrito y en ruso (cirílico). Es un extenso estudio que sería interseante que fuese leído por todos.
A.Kröger





En el fondo, la conquista no sólo es el origen, es también el fin supremo de todos los Estados grandes o pequeños, poderosos o débiles, despóticos o liberales, monárquicos o aristocráticos, democráticos y socialistas también, suponiendo que el ideal de los socialistas alemanes, el de un gran Estado comunista, se realice alguna vez.




Que ella fue el punto de partida de todos los Estados, antiguos y modernos, no podrá ser puesto en duda por nadie, puesto que cada página de la historia universal lo prueba suficientemente. Nadie negará tampoco que los grandes Estados actuales tienen por objeto, más o menos confesado, la conquista. Pero los Estados medianos y sobre todo los pequeños, se dirá, no piensan más que en defenderse y sería ridículo por su parte soñar en la conquista.




Todo lo ridículo que se quiera, pero sin embargo es su sueño, como el sueño del más pequeño campesino propietario es redondear sus tierras en detrimento del vecino; redondearse, crecer, conquistar a todo precio y siempre, es una tendencia fatalmente inherente a todo Estado, cualquiera que sea su extensión, su debilidad o su fuerza, porque es una necesidad de su naturaleza. ¿Qué es el Estado si no es la organización del poder? Pero está en la naturaleza de todo poder la imposibilidad de soportar un superior o un igual, pues el poder no tiene otro objeto que la dominación, y la dominación no es real más que cuando le está sometido todo lo que la obstaculiza; ningún poder tolera otro más que cuando está obligado a ello, es decir, cuando se siente impotente para destruirlo o derribarlo. El solo hecho de un poder igual es una negación de su principio y una amenaza perpetua contra su existencia; porque es una manifestación y una prueba de su impotencia. Por consiguiente, entre todos los Estados que existen uno junto al otro, la guerra es permanente y su paz no es más que una tregua.




Está en la naturaleza del Estado el presentarse tanto con relación a sí mismo como frente a sus súbditos, como el objeto absoluto. Servir a su prosperidad, a su grandeza, a su poder, esa es la virtud suprema del patriotismo. El Estado no reconoce otra, todo lo que le sirve es bueno, todo lo que es contrario a sus intereses es declarado criminal; tal es la moral de los Estados.




Es por eso que la moral política ha sido en todo tiempo, no sólo extraña, sino absolutamente contraria a la moral humana. Esa contradicción es una consecuencia inevitable de su principio: no siendo el Estado más que una parte, se coloca y se impone como el todo; ignora el derecho de todo lo que, no siendo él mismo, se encuentra fuera de él, y cuando puede, sin peligro, lo viola. El Estado es la negación de la humanidad.




¿Hay un derecho humano y una moral humana absolutos? En el tiempo que corre y viendo todo lo que pasa y se hace en Europa hoy , está uno forzado a plantearse esta cuestión. Primeramente; ¿existe lo absoluto, y no es todo relativo en este mundo? Respecto de la moral y del derecho: lo que se llamaba ayer derecho ya no lo es hoy, y lo que parece moral en China puede no ser considerado tal en Europa. Desde este punto de vista cada país, cada época no deberían ser juzgados más que desde el punto de vista de las opiniones contemporáneas y locales, y entonces no habría ni derecho humano universal ni moral humana absoluta.




De este modo, después de haber soñado lo uno y lo otro, después de haber sido metafísicos o cristianos, vueltos hoy positivistas, deberíamos renunciar a ese sueño magnífico para volver a caer en las estrecheces morales de la antigüedad, que ignoran el nombre mismo de la humanidad, hasta el punto de que todos los dioses no fueron más que dioses exclusivamente nacionales y accesibles sólo a los cultos privilegiados.




Pero hoy que el cielo se ha vuelto un desierto y que todos los dioses, incluso naturalmente, el Jehová de los judíos, se hallan destronados, hoy sería eso poco todavía: volveríamos a caer en el materialismo craso y brutal de Bismarck, de Thiers y de Federico II, de acuerdo a los cuales dios está siempre de parte de los grandes batallones, como dijo excelentemente este último; el único objeto digno de culto, el principio de toda moral, de todo derecho, sería la fuerza; esa es la verdadera religión del Estado.




¡Y bien, no! Por ateos que seamos y precisamente porque somos ateos, reconocemos una moral humana y un derecho humano absolutos. Sólo que se trata de entenderse sobre la significación de esa palabra absoluto. Lo absoluto universal, que abarca la totalidad infinita de los mundos y de los seres, no lo concebimos, porque no sólo somos incapaces de percibirlo con nuestros sentidos, sino que no podemos siquiera imaginarlo. Toda tentativa de este género nos volvería a llevar al vacío, tan amado de los metafísicos, de la abstracción absoluta.




Lo absoluto de que nosotros hablamos es un absoluto muy relativo y en particular relativo exclusivamente para la especie humana. Esta última está lejos de ser eterna; nacida sobre la tierra, morirá en ella, quizás antes que ella, dejando el puesto, según el sistema de Darwin, a una especie más poderosa, más completa, más perfecta. Pero en tanto que existe, tiene un principio que le es inherente y que hace que sea precisamente lo que es: es ese principio el que constituye, en relación a ella, lo absoluto. Veamos cuál es ese principio.




De todos los seres vivos sobre esta tierra, el hombre es a la vez el más social y el mas individualista. Es sin contradicción también el mas inteligente. Hay tal vez animales que son más sociales que él, por ejemplo las abejas, las hormigas; pero al contrario, son tan poco individualistas que los individuos que pertenecen a esas especies están absolutamente absorbidos por ellas y como aniquilados en su sociedad: son todo para la colectividad, nada o casi nada par sí mismos. Parece que existe una ley natural, conforme a la cual cuanto más elevada es una especie de animales en la escala de los seres, por su organización más completa, tanto más latitud, libertad e individualidad deja a cada uno. Los animales feroces, que ocupan incontestablemente el rango más elevado, son individualistas en un grado supremo.




El hombre, animal feroz por excelencia, es el más individualista de todos. Pero al mismo tiempo –y este es uno de sus rasgos distintivos- es eminente, instintiva y fatalmente socialista. Esto es de tal modo verdadero que su inteligencia misma, que lo hace tan superior a todos los seres vivos y que lo constituye en cierto modo en el amo de todos, no puede desarrollarse y llegar a la conciencia de sí mismo más que en sociedad y por el concurso de la colectividad eterna.




Y en efecto, sabemos bien que es imposible pensar sin palabras: al margen o antes de la palabra pudo muy bien haber representaciones o imágenes de las cosas, pero no hubo pensamientos. El pensamiento vive y se desarrolla solamente con la palabra. Pensar es, pues, hablar mentalmente consigo mismo. Pero toda conversación supone al menos dos personas, la una sois vosotros, ¿quién es la otra? Es todo el mundo humano que conocéis.




El hombre, en tanto que individuo animal, como los animales de todas las otras especies, desde el principio y desde que comienza a respirar, tiene el sentimiento inmediato de su existencia individual; pero no adquiere la conciencia reflexiva de si, conciencia que constituye propiamente su personalidad, más que por medio de la inteligencia, y por consiguiente sólo en la sociedad. Vuestra personalidad más íntima, la conciencia que tenéis de vosotros mismos en vuestro fuero interno, no es en cierto modo más que el reflejo de vuestra propia imagen, repercutida y enviada de nuevo como por otros tantos espejos por la conciencia tanto colectiva como individual de todos los seres humanos que componen vuestro mundo social. Cada hombre que conocéis y con el cual os halláis en relaciones, sean directas sean indirectas, determina más o menos vuestro ser más íntimo, contribuye a haceros lo que sois, a constituir vuestra personalidad. Por consiguiente, si estáis rodeados de esclavos, aunque seáis su amo, no dejáis de ser un esclavo, pues la conciencia de los esclavos no puede enviaros sino vuestra imagen envilecida. La imbecilidad de todos os imbeciliza, mientras que la inteligencia de todos os ilumina, os eleva; los vicios de vuestro medio social son vuestros vicios y no podríais ser hombres realmente libres sin estar rodeados de hombres igualmente libres, pues la existencia de un solo esclavo basta para aminorar vuestra libertad. En la inmortal declaración de los derechos del hombre, hecha por la Convención nacional, encontramos expresada claramente esa verdad sublime, que la esclavitud de un solo ser humano es la esclavitud de todos.




Contienen toda la moral humana, precisamente lo que hemos llamado la moral absoluta, absoluta sin duda en relación sólo a la humanidad, no en relación al resto de los seres, no menos aún en relación a la totalidad infinita de los mundos, que nos es eternamente desconocida. La encontramos en germen más o menos en todos los sistemas de moral que se han producido en la historia y de los cuales fue en cierto modo como la luz latente, luz que por lo demás no se ha manifestado, con mucha frecuencia, más que por reflejos tan inciertos como imperfectos. Todo lo que vemos de absolutamente verdadero, es decir, de humano, no es debido más que a ella.




¿Y cómo habría de ser de otra manera, si todos los sistemas de moral que se desarrollaron sucesivamente en el pasado, lo mismo que todos los demás desenvolvimientos del hombre, incluso los desenvolvimientos teológicos y metafísicos, no tuvieron jamás otra fuente que la naturaleza humana, no han sido sus manifestaciones más o menos imperfectas? Pero esta ley moral que llamamos absoluta, ¿qué es sino la expresión más pura, la más completa, la más adecuada, como dirían los metafísicos, de esa misma naturaleza humana, esencialmente socialista e individualista a la vez?




El defecto principal de los sistemas de moral enseñados en el pasado, es haber sido exclusivamente socialistas o exclusivamente individualistas. Así, la moral cívica, tal como nos ha sido transmitida por los griegos y los romanos, fue una moral exclusivamente socialista, en el sentido que sacrifica siempre la individualidad a la colectividad: sin hablar de las miríadas de esclavos que constituyen la base de la civilización antigua, que no eran tenidos en cuenta más que como cosas, la individualidad del ciudadano griego o romano mismo fue siempre patrióticamente inmolada en beneficio de la colectividad constituida en Estado. Cuando los ciudadanos, cansados de esa inmolación permanente, se rehusaron al sacrificio, las repúblicas griegas primero, después romanas, se derrumbaron. El despertar del individualismo causó la muerte de la antigüedad.




Ese individualismo encontró su más pura y completa expresión en las religiones monoteístas, en el judaísmo, en el mahometanismo y en el cristianismo sobre todo. El Jehová de los judíos se dirige aún a la colectividad, al menos bajo ciertas relaciones, puesto que tiene un pueblo elegido, pero contiene ya todos los gérmenes de la moral exclusivamente individualista.




Debería ser así: los dioses de la antigüedad griega y romana no fueron en último análisis más que los símbolos, los representantes supremos de la colectividad dividida, del Estado. Al adorarlos, se adoraba al Estado, y toda la moral que fue enseñada en su nombre no pudo por consiguiente tener otro objeto que la salvación, la grandeza y la gloria del Estado.




El dios de los judíos, déspota envidioso, egoísta y vanidoso si los hay, se cuidó bien, no de identificar, sino sólo de mezclar su terrible persona con la colectividad de su pueblo elegido, elegido para servirle de alfombra predilecta a lo sumo, pero no para que se atreviera a levantarse hasta él. Entre él y su pueblo hubo siempre un abismo. Por otra parte, no admitiendo otro objeto de adoración que él mismo, no podía soportar el culto al Estado. Por consiguiente, de los judíos, tanto colectiva como individualmente, no exigió nunca más que sacrificios para sí, jamás para la colectividad o para la grandeza y la gloria del Estado.




Por lo demás, los mandamientos de Jehová, tal como nos han sido transmitidos por el decálogo, no se dirigen casi exclusivamente más que al individuo: no constituyen excepción más que aquellos cuya ejecución supera las fuerzas del individuo y exige el concurso de todos; por ejemplo: la orden tan singularmente humana que incita a los judíos a extirpar hasta el último, incluso las mujeres y niños, a todos los paganos que encuentren en la tierra prometida, orden verdaderamente digna del padre de nuestra santa trinidad cristiana, que se distingue, como se sabe, por su amor exuberante hacia esta pobre especie humana.




Todos los otros mandamientos no se dirigen más que al individuo; no matarás (exceptuados los casos muy frecuentes en que te lo ordene yo mismo, habría debido añadir); no robarás ni la propiedad ni la mujer ajenas (siendo considerada esta última como una propiedad también); respetarás a tus padres. Pero sobre todo me adorarás a mí, el dios envidioso, egoísta, vanidoso y terrible, y si no quieres incurrir en mi cólera, me cantarás alabanzas y te prosternarás eternamente ante mí.




En el mahometanismo no existe ni la sombra del colectivismo nacional y restringido que domina en las religiones antiguas y del que se encuentran siempre algunos débiles restos hasta en el culto judaico. El Corán no conoce pueblo elegido; todos los creyentes, a cualquier nación o comunidad que pertenezcan, son individualmente, no colectivamente, elegidos de dios. Así, los califas, sucesores de Mahoma, no se llamarán nunca Sión, jefes de los creyentes.




Pero ninguna religión impulsó tan lejos el culto del individualismo como la religión cristiana. Ante las amenazas del infierno y las promesas absolutamente individuales del paraíso, acompañadas de esta terrible declaración que sobre muchos llamados habrá sino muy pocos elegidos, la religión cristiana provocó un desorden, un general sálvese el que pueda; una especie de carrera de apuesta en que cada cual era estimulado sólo por una preocupación única, la de salvar su propia almita. Se concibe que una tal religión haya podido y debido dar el golpe de gracia a la civilización antigua, fundada exclusivamente en el culto a la colectividad, a la patria, al Estado y disolver todos sus organismos, sobre todo en una época en que moría ya de vejez. ¡El individualismo es un disolvente tan poderoso! Vemos la prueba de ello en el mundo burgués actual.




A nuestro modo de ver, es decir según nuestro punto de vista de la moral humana, todas las religiones monoteístas, pero sobre todo la religión cristiana, como la más completa y la más consecuente de todas, son profunda, esencial, principalmente inmorales: al crear su dios, han proclamado la decadencia de todos los hombres, de los cuales no admitieron la solidaridad más que en el pecado; y al plantear el principio de la salvación exclusivamente individual, han renegado y destruido, tanto como les fue posible hacerlo, la colectividad humana, es decir el principio mismo de la humanidad.




No es extraño que se haya atribuido al cristianismo el honor de haber creado la idea de la humanidad, de la que, al contrario, fue el negador más completo y más absoluto. Bajo un aspecto pudo reivindicar este honor, pero solamente bajo uno: ha contribuido de una manera negativa, cooperando potentemente a la destrucción de las colectividades restringidas y parciales de la antigüedad, apresurando la decadencia natural de las patrias y de las ciudades que, habiéndose divinizado en sus dioses, formaban un obstáculo a la constitución de la humanidad; pero es absolutamente falso decir que el cristianismo haya tenido jamás el pensamiento de constituir esta última, o que haya comprendido o siquiera presentido lo que llamamos hoy la solidaridad de los hombres, ni la humanidad, que es una idea completamente moderna, entrevista por el Renacimiento, pero concebida y enunciada de una manera clara y precisa sólo en el siglo XVIII.




El cristianismo no tiene absolutamente nada que hacer con la humanidad, por la simple razón de que tiene por objeto único la divinidad, pues una excluye a la otra. La idea de la humanidad reposa en la solidaridad fatal, natural, de todos los hombres. Pero el cristianismo, hemos dicho, no reconoce esa solidaridad más que en el pecado, y la rechaza absolutamente en la salvación, en el reino de ese dios que sobre muchos llamados no hace gracia más que a muy pocos elegidos, y que en su justicia adorable, impulsado sin duda por ese amor infinito que lo distingue, antes mismo de que los hombres hubiesen nacido sobre esta tierra, había condenado a la inmensa mayoría a los sufrimientos eternos del infierno, y eso para castigarlos por un pecado cometido, no por ellos mismos, sino por sus antepasados primeros, que estuvieron obligados a cometerlo: el pecado de infligir una desmentida a la presciencia divina.




Tal es la lógica sana y la base de toda moral cristiana ¿Qué tienen que hacer con la lógica y la moral humanas?




En vano se esforzarán por probarnos que el cristianismo reconoce la solidaridad de los hombres, citándonos fórmulas del evangelio que parecen predecir el advenimiento de un día en que no habrá más que un solo pastor y un solo rebaño; en que se nos mostrará la iglesia católica romana, que tiende incesantemente a la realización de ese fin por la sumisión del mundo entero al gobierno del papa. La transformación de la humanidad entera en un rebaño, así como la realización, felizmente imposible, de esa monarquía universal y divina no tiene absolutamente nada que ver con el principio de la solidaridad humana, que es lo único que constituye lo que llamamos humanidad. No hay ni la sombra de esa solidaridad en la sociedad tal como la sueñan los cristianos y en la cual no se es nada por la gracia de los hombres, sino todo por la gracia de dios, verdadero rebaño de carneros disgregados y que no tienen ni deben tener ninguna relación inmediata y natural entre si, hasta el punto que les es prohibido unirse para la reproducción de la especie sin el permiso o la bendición de su pastor, pues sólo el sacerdote tiene derecho a casarlos en nombre de ese dios que forma el único rasgo de una unión legítima entre ellos: separados fuera de él, los cristianos no se unen ni pueden unirse más que en él. Fuera de esa sanción divina, todas las relaciones humanas, aun los lazos de la familia, son alcanzados por la maldición general que afecta a la creación; son reprobados la ternura de los padres, de los esposos, de los hijos, la amistad fundada en la simpatía y en la estima recíprocas, el amor y el respeto de los hombres, la pasión de lo verdadero, de lo justo y de lo bueno, la de la libertad, y la más grande de todas, la que implica todas las demás, la pasión de la humanidad; todo eso es maldito y no podría ser rehabilitado más que por la gracia de dios. todas las relaciones de hombre a hombre deben ser santificadas por la intervención divina; pero esa intervención las desnaturaliza, loas desmoraliza, las destruye. Lo divino mata lo humano y todo el culto cristiano no consiste propiamente más que en esa inmolación perpetua de lo humano en honor de la divinidad.




Que no se objete que el cristianismo ordena a los niños a mar a sus padres, a los padres a amar a sus hijos, a los esposos afeccionarse mutuamente. Sí, les manda eso, pero no les permite amarlo inmediata, naturalmente y por sí mismos, sino sólo en dios y por dios; no admite todas esas relaciones actuales más que a condición de que dios se encuentre como tercero, y ese terrible tercero mata las uniones. El amor divino aniquila el amor humano. El cristianismo ordena, es verdad, amar a nuestro prójimo tanto como a nosotros mismos, pero nos ordena al mismo tiempo amar a dios más que a nosotros mismos y por consiguiente también más que al prójimo, es decir sacrificarle el prójimo por nuestra salvación, porque al fin de cuentas el cristiano no adora a dios más que por la salvación de su alma.




Aceptando a dios, todo eso es rigurosamente consecuente: dios es lo infinito, lo absoluto, lo eterno, lo omnipotente; el hombre es lo finito, lo impotente. En comparación con dios, bajo todos los aspectos, no es nada. Sólo lo divino es justo, verdadero, dichoso y bueno, y todo lo que es humano en el hombre debe ser por eso mismo declarado falso, inicuo, detestable y miserable. El contacto de la divinidad con esa pobre humanidad debe devorar, pues, necesariamente, consumir, aniquilar todo lo que queda de humano en los hombres.




La intervención divina en los asuntos humanos no ha dejado nunca de producir efectos excesivamente desastrosos. Pervierte todas las relaciones de los hombres entre sí y reemplaza su solidaridad natural por la práctica hipócrita y malsana de las comunidades religiosas, en las que bajo las apariencias de la caridad, cada cual piensa sólo en la salvación de su alma, haciendo así, bajo el pretexto del amor divino, egoísmo humano excesivamente refinado, lleno de ternura para sí y de indiferencia, de malevolencia y hasta de crueldad para el prójimo. Eso explica la alianza íntima que ha existido siempre entre el verdugo y el sacerdote, alianza francamente confesada por el célebre campeón del ultramontanismo, Joseph de Maistre, cuya pluma elocuente, después de haber divinizado al papa, no dejó de rehabilitar al verdugo; uno era en efecto el complemento del otro.




Pero no es sólo en la iglesia católica donde existe y se produce esa ternura excesiva hacia el verdugo. Los ministros sinceramente religiosos y creyentes de los diferentes cultos protestantes, ¿no han protestado unánimemente en nuestros días contra la abolición de la pena de muerte? No cabe duda que el amor divino mata el amor de los hombres en los corazones que están penetrados de él; tampoco cabe duda que todos los cultos religiosos en general, pero entre ellos el cristianismo sobre todo, no han tenido jamás otro objeto que el sacrificio de los hombres a los dioses. Y entre todas las divinidades de que nos habla la historia, ¿hay una sola que haya hecho verter tantas lágrimas y sangre como ese buen dios de los cristianos o que haya pervertido hasta tal punto las inteligencias, los corazones y todas las relaciones de los hombres entre sí?




Bajo esta influencia malsana, el espíritu se eclipsó y la investigación ardiente de la verdad se transformó en un culto complaciente a la mentira; la dignidad humana se envilecía, el hombre (una palabra ilegible en el original) se convertía en traidor, la bondad cruel, la justicia inicua y el respeto humano se transformaron en un desprecio creyente para los hombres; el instinto de la libertad terminó en el establecimiento de la servidumbre, y el de la igualdad en la sanción de los privilegios más monstruosos. La caridad, al volverse delatora y persecutora, ordenó la masacre de los heréticos y las orgías sangrientas de la Inquisición; el hombre religioso se llamó jesuita, devoto o pietista 'renunciando a la humanidad se encaminó a la santidad' y el santo, bajo la apariencias de una humanidad más (una palabra ilegible en el original), se volvió hipócrita, y con la caridad ocultó el orgullo y el egoísmo inmensos de un yo humano absolutamente aislado que se ama a sí mismo en su dios. Porque no hay que engañarse: lo que el hombre religioso busca sobre todo y lo cree encontrar en la divinidad que ama, es a sí mismo, pero glorificado, investido por la omnipotencia e inmortalizado. También sacó de él muy a menudo pretextos e instrumentos para someter y para explotar el mundo humano.




He ahí, pues la primera palabra del culto cristiano: es la exaltación del egoísmo que, al romper toda solidaridad social, se ama a sí mismo en su dios y se impone a la masa ignorante de los hombres en nombre de ese dios, es decir en nombre de su yo humano, consciente e inconscientemente exaltado y divinizado por sí mismo. Es por eso también que los hombres religiosos son ordinariamente tan feroces: al defender a su dios, toman partido por su egoísmo, por su orgullo y por su vanidad.




De todo esto resulta que el cristianismo es la negación más decisiva y la más completa de toda solidaridad entre los hombres, es decir de la sociedad, y por consiguiente también de la moral, puesto que fuera de la sociedad, creo haberlo demostrado, no quedan más que relaciones religiosas del hombre aislado con su dios, es decir consigo mismo.




Los metafísicos modernos, a partir del siglo XVII, han tratado de restablecer la moral, fundándola, no en dios, sino en el hombre. Por desgracia, obedeciendo a las tendencias de su siglo, tomaron por punto de partida, no al hombre social, vivo y real, que es el doble producto de la naturaleza y de la sociedad, sino el yo abstracto del individuo, al margen de todos sus lazos naturales y sociales, aquel mismo a quien divinizó el egoísmo cristiano y a quien todas las iglesias, tanto católicas como protestantes, adoran como su dios.




¿Cómo nació el dios único de los monoteístas? Por la eliminación necesaria de todos los seres reales y vivos.




Para explicar lo que entendemos por eso, es necesario decir algunas cosas sobre la religión. No quisiéramos hablar de ella, pero en el tiempo que corre es imposible tratar cuestiones políticas y sociales sin tocar la cuestión religiosa.




Se pretendió erróneamente que el sentimiento religioso no es propio más que de los hombres; se encuentran perfectamente todos los elementos constitutivos en el reino animal, y entre esos elementos el principal es el miedo. "El temor de dios 'dicen los teólogos' es el comienzo de la sabiduría". Y bien, ¿no se encuentra ese temor excesivamente desarrollado en todos los animales, y no están todos los animales constantemente amedrentados? Todos experimentan un terror instintivo ante la omnipotencia que los produce, los cría, los nutre, es verdad, pero al mismo tiempo loas aplasta, los envuelve por todas partes, que amenaza su existencia a cada hora y que acaba siempre por matarlos.




Como los animales de todas las demás especies no tienen ese poder de abstracción y de generalización de que sólo el hombre está dotado, no se representan la totalidad de los seres que nosotros llamamos naturaleza, pero la sienten y la temen. Ese es el verdadero comienzo del sentimiento religioso.




No falta en ellos siquiera la adoración. Sin hablar del estremecimiento de alegría que experimentan todos los seres vivos al levantarse el sol, ni de sus gemidos a la aproximación de una de esas catástrofes naturales terribles que los destruyen por millares; no se tiene más que considerar, por ejemplo, la actitud del perro en presencia de su amo. ¿No está por completo en ella la del hombre ante dios?




Tampoco ha comenzado el hombre por la generalización de los fenómenos naturales, y no ha llegado a la concepción de la naturaleza como ser único más que después de muchos siglos de desenvolvimiento moral. El hombre primitivo, el salvaje, poco diferente del gorila, compartió sin duda largo tiempo todas las sensaciones y las representaciones instintivas del gorila; no fue sino a la larga como comenzó a hacerlas objeto de sus reflexiones, primero necesariamente infantiles, darles un nombre y por eso mismo a fijarlas en su espíritu naciente.




Fue así cómo tomó cuerpo el sentimiento religioso que tenía en común con los animales de las otras especies, cómo se transformó en una representación permanente y en el comienzo de una idea, la de la existencia oculta de un ser superior y mucho más poderoso que él y generalmente muy cruel y muy malhechor, del ser que le ha causado miedo, en una palabra, de su dios.




Tal fue el primer dios, de tal modo rudimentario, es verdad, que, el salvaje que lo busca por todas partes para conjurarlo, cree encontrarlo a veces en un trozo de madera, en un trapo, en un hueso o en una piedra: esa fue la época del fetichismo de que encontramos aún vestigios en el catolicismo.




Fueron precisos aún siglos, sin duda para que el hombre salvaje pasase del culto de los fetiches inanimados al de los fetiches vivos, al de los brujos. Llega a él por una larga serie de experiencias y por el procedimiento de la eliminación: no encontrando la potencia temible que quería conjurar en los fetiches, la busca en el hombre-dios, el brujo.




Más tarde y siempre por ese mismo procedimiento de eliminación y haciendo abstracción del brujo, de quien por fin la experiencia le demostró la impotencia, el salvaje adoró sucesivamente todos los fenómenos más grandiosos y terribles de la naturaleza: la tempestad, el trueno, el viento y, continuando así, de eliminación en eliminación, ascendió finalmente al culto del sol y de los planetas. Parece que el honor de haber creado ese culto pertenece a los pueblos paganos.




Eso era ya un gran progreso. Cuanto más se alejaba del hombre la divinidad, es decir la potencia que causa miedo, más respetable y grandiosa parecía. No había que dar más que un solo gran paso para el establecimiento definitivo del mundo religioso, y ese fue el de la adoración de una divinidad invisible.




Hasta ese salto mortal de la adoración de lo visible a la adoración de lo invisible, los animales de las otras especies habían podido, con rigor, acompañar a su hermano menor, el hombre, en todas sus experiencias teológicas. Porque ellos también adoran a su manera los fenómenos de la naturaleza. No sabemos lo que pueden experimentar hacia otros planetas; pero estamos seguros de que la Luna y sobre todo el Sol ejercen sobre ellos una influencia muy sensible. Pero la divinidad invisible no pudo ser inventada más que por el hombre.




Pero el hombre mismo, ¿por qué procedimiento ha podido descubrir ese ser invisible, del que ninguno de sus sentidos, ni su vista han podido ayudarle a comprobar la existencia real, y por medio de qué artificio ha podido reconocer su naturaleza y sus cualidades? ¿Cuál es, en fin, ese ser supuesto absoluto y que el hombre ha creído encontrar por encima y fuera de todas las cosas?

El procedimiento no fue otro que esa operación bien conocida del espíritu que llamamos abstracción o eliminación, y el resultado final de esa operación no puede ser más que el abstracto absoluto, la nada. Y es precisamente esa nada a la cual el hombre adora como su dios.




Elevándose por su espíritu sobre todas las cosas reales, incluso su propio cuerpo, haciendo abstracción de todo lo que es sensible o siquiera visible, inclusive el firmamento con todas las estrellas, el hombre se encuentra frente al vacío absoluto, a la nada indeterminada, infinita, sin ningún contenido, sin ningún límite.




En ese vacío, el espíritu del hombre que lo produjo por medio de la eliminación de todas las cosas, no pudo encontrar necesariamente más que a sí mismo en estado de potencia abstracta; viéndolo todo destruido y no teniendo ya nada que eliminar, vuelve a caer sobre sí en una inacción absoluta; y considerándose en esa completa inacción un ser diferente de sí, se presenta como su propio dios y se adora.




Dios no es, pues, otra cosa que el yo humano absolutamente vacío a fuerza de abstracción o de eliminación de todo lo que es real y vivo. Precisamente de ese modo lo concibió Buda, que, de todos los reveladores religiosos, fue ciertamente el más profundo, el más sincero, el más verdadero.




Sólo que Buda no sabía y no podía saber que era el espíritu humano mismo el que había creado ese dios-nada. Apenas hacia el fin del siglo último comenzó la humanidad a percatarse de ello, y sólo en nuestro siglo, gracias a los estudios mucho más profundos sobre la naturaleza y sobre las operaciones del espíritu humano, se ha llegado a dar cuenta completa de ello.




Cuando el espíritu humano creó a dios, procedió con la más completa ingenuidad; y sin saberlo, pudo adorarse en su dios-nada.




Sin embargo, no podía detenerse ante esa nada que había hecho él mismo, debía llenarla a todo precio y hacerla volver a la tierra, a la realidad viviente. Llegó a ese fin siempre con la misma ingenuidad y por el procedimiento más natural, más sencillo. Después de haber divinizado su propio yo en ese estado de abstracción o de vacío absoluto, se arrodilló ante él, lo adoró y lo proclamó la causa y el autor de todas las cosas; ese fue el comienzo de la teología.




Dios, la nada absoluta, fue proclamado el único ser vivo, poderoso y real, y el mundo viviente y por consecuencia necesaria la naturaleza, todas las cosas efectivamente reales y vivientes, al ser comparadas con ese dios fueron declaradas nulas. Es propio de la teología hacer de la nada lo real y de lo real la nada.




Procediendo siempre con la misma ingenuidad y sin tener la menor conciencia de lo que hacía, el hombre usó de un medio muy ingenioso y muy natural a la vez para llenar el vacío espantoso de su divinidad: le atribuyó simplemente, exagerándolas siempre hasta proporciones monstruosas, todas las acciones, todas las fuerzas, todas las cualidades y propiedades, buenas o malas, benéficas o maléficas, que encontró tanto en la naturaleza como en la sociedad. Fue así como la tierra, entregada al saqueo, se empobreció en provecho del cielo, que se enriqueció con sus despojos.




Resultó de esto que cuanto más se enriqueció el cielo –la habitación de la divinidad-, más miserable se volvió la tierra; y bastaba que una cosa fuese adorada en el cielo, para que todo lo contrario de esa cosa se encontrase realizada en este bajo mundo. Eso es lo que se llama ficciones religiosas; a cada una de esas ficciones corresponde, se sabe perfectamente, alguna realidad monstruosa; así, el amor celeste no ha tenido nunca otro efecto que el odio terrestre, la bondad divina no ha producido sino el mal, y la libertad de dios significa la esclavitud aquí abajo. Veremos pronto que lo mismo sucede con todas las ficciones políticas y jurídicas, pues unas y otras son por lo demás consecuencias o transformaciones de la ficción religiosa.




La divinidad asumió de repente ese carácter absolutamente maléfico. En las religiones panteístas de Oriente, en el culto de los brahamanes y en el de los sacerdotes de Egipto, tanto como en las creencias fenicias y siríacas, se presenta ya bajo un aspecto bien terrible. El Oriente fue en todo tiempo y es aún hoy, en cierta medida al menos, la patria de la divinidad despótica, aplastadora y feroz, negación del espíritu de la humanidad. Esa es también la patria de los esclavos, de los monarcas absolutos y de las castas.




En Grecia la divinidad se humaniza –su unidad misteriosa, reconocida en Oriente sólo por los sacerdotes, su carácter atroz y sombrío son relegados en el fondo de la mitología helénica-, al panteísmo sucede el politeísmo. El Olimpo, imagen de la federación de las ciudades griegas, es una especie de república muy débilmente gobernada por el padre de los dioses, Júpiter, que obedece él mismo los decretos del destino.




El destino es impersonal; es la fatalidad misma, la fuerza irresistible de las cosas, ante la cual debe plegarse todo, hombres y dioses. Por lo demás, entre esos dioses, creados por los poetas, ninguno es absoluto; cada uno representa sólo un aspecto, una parte, sea del hombre, sea de la naturaleza en general, sin cesar sin embargo de ser por eso seres concretos y vivos. Se completan mutuamente y forman un conjunto muy vivo, muy gracioso y sobre todo muy humano.




Nada de sombrío en esa religión, cuya teología fue inventada por los poetas, añadiendo cada cual libremente algún dios o alguna diosa nuevos, según las necesidades de las ciudades griegas, cada una de las cuales se honraba con su divinidad tutelar, representante de su espíritu colectivo. Esa fue la religión, no de los individuos, sino de la colectividad de los ciudadanos de tantas patrias restringidas y (la primera parte de una palabra ilegible)...mente libres, asociadas por otra parte entre sí más o menos por una especie de federación imperfectamente organizada y muy (una palabra ilegible).




De todos los cultos religiosos que nos muestra la historia, ese fue ciertamente el menos teológico, el menos serio, el menos divino y a causa de eso mismo el menos malhechor, el que obstaculizó menos el libre desenvolvimiento de la sociedad humana. La sola pluralidad de los dioses más o menos iguales en potencia era una garantía contra el absolutismo; perseguido por unos, se podía buscar la protección de los otros y el mal causado por un dios encontraba su compensación en el bien producido por otro. No existía, pues, en la mitología griega esa contradicción lógica y moralmente monstruosa, del bien y del mal, de la belleza y la fealdad, de la bondad y la maldad, del amor y el odio concentrados en una sola y misma persona, como sucede fatalmente en el dios del monoteísmo.




Esa monstruosidad la encontramos por completo activa en el dios de los judíos y de los cristianos. Era una consecuencia necesaria de la unidad divina; y, en efecto, una vez admitida esa unidad, ¿cómo explicar la coexistencia del bien y del mal? Los antiguos persas habían imaginado al menos dos dioses: uno, el de la luz y del bien, Ormuzd; el otro, el del mal y de las tinieblas, Ahriman; entonces era natural que se combatieran, como se combaten el bien y el mal y triunfan sucesivamente en la naturaleza y en la sociedad. Pero, ¿cómo explicar que un solo y mismo dios, omnipotente, todo verdad, amor, belleza, haya podido dar nacimiento al mal, al odio, a la fealdad, a la mentira?




Para resolver esta contradicción, los teólogos judíos y cristianos han recurrido a las invenciones más repulsivas y más insensatas. Primeramente atribuyeron todo el mal a Satanás. Pero Satanás, ¿de dónde procede? ¿Es, como Ahriman, el igual de dios? De ningún modo; como el resto de la creación, es obra de dios. Por consiguiente, ese dios fue el que engendró el mal. No, responden los teólogos; Satanás fue primero un ángel de luz y desde su rebelión contra dios se volvió ángel de las tinieblas. Pero si la rebelión es un mal –lo que está muy sujeto a caución, y nosotros creemos al contrario que es un bien, puesto que sin ella no habría habido nunca emancipación social-, si constituye un crimen, ¿quién ha creado la posibilidad de ese mal? Dios, sin duda, os responderán aun los mismos teólogos, pero no hizo posible el mal más que para dejar a los ángeles y a los hombres el libre arbitrio. ¿Y qué es el libre arbitrio? Es la facultad de elegir entre el bien y el mal, y decidir espontáneamente sea por uno sea por otro. Pero para que los ángeles y los hombres hayan podido elegir el mal, para que hayan podido decidirse por el mal, es preciso que el mal haya existido independientemente de ellos, ¿y quién ha podido darle esa existencia, sino dios?




También pretenden los teólogos que, después de la caída de Satanás, que precedió a la del hombre, dios, sin duda esclarecido por esa experiencia, no queriendo que otros ángeles siguieran el ejemplo de Satanás les privó del libre arbitrio, no dejándoles mas que la facultad del bien, de suerte que en lo sucesivo son forzosamente virtuosos y no se imaginan otra felicidad que la de servir eternamente como criados a ese terrible señor.




Pero parece que dios no ha sido suficientemente esclarecido por su primera experiencia, puesto que, después de la caída de Satanás, creó al hombre y, por ceguera o maldad, no dejó de concederle ese don fatal del libre arbitrio que perdió a Satanás y que debía perderlo también a él.

La caída del hombre, tanto como la de Satanás, era fatal, puesto que había sido determinada desde la eternidad en la presciencia divina. Por lo demás, sin remontar tan alto, nos permitiremos observar que la simple experiencia de un honesto padre de familia habría debido impedir al buen dios someter a esos desgraciados primeros hombres a la famosa tentación. El más simple padre de familia sabe muy bien que basta que se impida a los niños tocar una cosa para que un instinto de curiosidad invencible los fuerce absolutamente a tocarla. Por tanto, si ama a los hijos y si es realmente justo y bueno, les ahorrará esa prueba tan inútil como cruel.




Dios no tuvo ni esa razón ni esa bondad, ni esa (una palabra ilegible) y aunque supiese de antemano que Adán y Eva debían sucumbir a la tentación, en cuanto se cometió ese pecado, helo ahí que se deja llevar por un furor verdaderamente divino. No se contenta con maldecir a los desgraciados desobedientes, maldice a toda su descendencia hasta el fin de los siglos, condenando a los tormentos del infierno a millares de hombres que eran evidentemente inocentes, puesto que ni siquiera habían nacido cuando se cometió el pecado. No se contentó con maldecir a los hombres, maldijo con ellos a toda la naturaleza, su propia creación, que había encontrado él mismo tan bien hecha.




Si un padre de familia hubiese obrado de ese modo, ¿no se le habría declarado loco de atar? ¿Cómo se han atrevido los teólogos a atribuir a su dios lo que habrían considerado absurdo, cruel (una palabra ilegible), anormal de parte de un hombre? ¡Ah, es que han tenido necesidad de ese absurdo! ¿Cómo, si no, habrían podido explicar la existencia del mal en este mundo que debía haber salido perfecto de manos de un obrero tan perfecto, de este mundo creado por dios mismo?

Pero, una vez admitida la caída, todas las dificultades se allanan y se explican. Lo pretenden al menos. La naturaleza, primero perfecta, se vuelve de repente imperfecta, toda la máquina se descompone; a la armonía primitiva sucede el choque desordenado de las fuerzas; la paz que reinaba al principio entre todas las especies de animales, deja el puesto a esa carnicería espantosa, al devoramiento mutuo; y el hombre, el rey de la naturaleza, la sobrepasa en ferocidad. La tierra se convierte en el valle de sangre y de lágrimas, y la ley de Darwin –la lucha despiadada por la existencia- triunfa en la naturaleza y en la sociedad. El mal desborda sobre el bien, Satanás ahoga a dios.




Y una inepcia semejante, una fábula tan ridícula, repulsiva, monstruosa, ha podido ser seriamente repetida por grandes doctores en teologías durante más de quince siglos, ¿qué digo?, lo es todavía; más que eso, es oficialmente, obligatoriamente enseñada en todas las escuelas de Europa. ¿Qué hay que pensar, pues, después de eso de la especie humana? ¿Y no tienen mil veces razón los que pretenden que traicionamos aun hoy mismo nuestro próximo parentesco con el gorila?




Pero el espíritu (una palabra ilegible) de los teólogos cristianos no se detiene en eso. En la caída del hombre y en sus consecuencias desastrosas, tanto por su naturaleza como por sí mismo, han adorado la manifestación de la justicia divina. Después han recordado que dios no sólo era la justicia, sino que era también el amor absoluto y, para conciliar uno con otro, he aquí lo que inventaron:




Después de haber dejado esa pobre humanidad durante millares de años bajo el golpe de su terrible maldición, que tuvo por consecuencia la condena de algunos millares de seres humanos a la tortura eterna, sintió despertarse el amor en su seno, ¿y que hizo? ¿Retiró del infierno a los desdichados torturados? No, de ningún modo; eso hubiese sido contrario a su eterna justicia. Pero tenía un hijo único; cómo y por qué lo tenía, es uno de esos misterios profundos que los teólogos, que se lo dieron, declaran impenetrable, lo que es una manera naturalmente cómoda para salir del asunto y resolver todas las dificultades. Por tanto, ese padre lleno de amor, en su suprema sabiduría, decide enviar a su hijo único a la tierra, a fin de que se haga matar por los hombres, para salvar, no las generaciones pasadas, ni siquiera las del porvenir, sino, entre las últimas, como lo declara el Evangelio mismo y como lo repiten cada día tanto la iglesia católica como los protestantes, sólo un número muy pequeño de elegidos.




Y ahora la carrera está abierta; es, como lo dijimos antes, una especie de carrera de apuesta, un sálvese el que pueda, por la salvación del alma. Aquí los católicos y los protestantes se dividen: los primeros pretenden que no se entra en el paraíso más que con el permiso especial del padre santo, el papa; los protestantes afirman, por su parte, que la gracia directa e inmediata del buen dios es la única que abre las puertas. Esta grave disputa continúa aún hoy; nosotros no nos mezclamos en ella.




Resumamos en pocas palabras la doctrina cristiana:




Hay un dios, ser absoluto, eterno, infinito, omnipotente; es la omnisapiencia, la verdad, la justicia, la belleza y la felicidad, el amor y el bien absolutos. En él todo es infinitamente grande, fuera de él está la nada. Es, en fin de cuentas, el ser supremo, el ser único.




Pero he aquí que de la nada –que por eso mismo parece haber tenido una existencia aparte, fuera de él, lo que implica una contradicción y un absurdo, puesto que si dios existe en todas partes y llena con su ser el espacio infinito, nada, ni la misma nada puede existir fuera de él, lo que hace creer que la nada de que nos habla la Biblia estuviese en dios, es decir que el ser divino mismo fuese la nada-, dios creó el mundo.




Aquí se plantea por sí misma una cuestión. La creación, ¿fue realizada desde la eternidad o bien en un momento dado de la eternidad? En el primer caso, es eterna como dios mismo y no pudo haber sido creada ni por dios ni por nadie; porque la idea de la creación implica la precedencia del creador a la criatura. Como todas las ideas teológicas, la idea de la creación es una idea por completo humana, tomada en la práctica de la humana sociedad. Así, el relojero crea un reloj, el arquitecto una casa, etc. En todos estos casos el productor existe al crear (?) el producto; fuera del producto, y es eso lo que constituye esencialmente la imperfección, el carácter relativo y por decirlo así dependiente tanto del productor como del producto.




Pero la teología, como hace por lo demás siempre, ha tomado esa idea y ese hecho completamente humanos de la producción y al aplicarlos a su dios, al extenderlos hasta el infinito y al hacerlos salir por eso mismo de sus proporciones naturales, ha formado una fantasía tan monstruosa como absurda.




Por consiguiente, si la creación es eterna, no es creación. El mundo no ha sido creado por dios, por tanto tiene una existencia y un desenvolvimiento independientes de él –la eternidad del mundo es la negación de dios mismo- pues dios era esencialmente el dios creador.




Por tanto, el mundo no es eterno; hubo una época en la eternidad en que no existía. en consecuencia, pasó toda una eternidad durante la cual dios absoluto, omnipotente, infinito, no fue un dios creador, o no lo fue más que en potencia, no en el hecho.




¿Por qué no lo fue? ¿Es por capricho de su parte, o bien tenía necesidad de desarrollarse para llegar a la vez a potencia efectiva creadora?




Esos son misterios insondables, dicen los teólogos. Son absurdos imaginados por vosotros mismos, les respondemos nosotros. comenzáis por inventar el absurdo, después nos lo imponéis como un misterio divino, insondable y tanto más profundo cuanto más absurdo es.




Es siempre el mismo procedimiento: Credo quia adsurdum.




Otra cuestión: la creación, tal como salió de las manos de dios, ¿fue perfecta? Si no lo fu, no podía ser creación de dios, porque el obrero, es el evangelio mismo el que lo dice, se juzga según el grado de perfección de su obra. Una creación imperfecta supondría necesariamente un creador imperfecto. Por tanto, la creación fue perfecta.




Pero si lo fue, no pudo haber sido creada por nadie, porque la idea de la creación absoluta excluye toda idea de dependencia o de relación. Fuera de ella no podría existir nada. Si el mundo es perfecto, dios no puede existir.




La creación, responderán los teólogos, fue seguramente perfecta, pero sólo por relación, a todo lo que la naturaleza o los hombres pueden producir, no por relación a dios. Fue perfecta, sin duda, pero no perfecta como dios.




Les responderemos de nuevo que la idea de perfección no admite grados, como no los admiten ni la idea de infinito ni la de absoluto. No puede tratarse de más o menos. La perfección es una. Por tanto, si la creación fue menos perfecta que el creador, fue imperfecta. Y entonces volveremos a decir que dios, creador de un mundo imperfecto, no es más que un creador imperfecto, lo que equivaldría a la negación de dios.




Se ve que de todas maneras, la existencia de dios es incompatible con la del mundo. Si existe el mundo, dios no puede existir. Pasemos a otra cosa.




Ese dios perfecto crea un mundo más o menos imperfecto. Lo crea en un momento dado de la eternidad, por capricho y sin duda para combatir el hastío de su majestuosa soledad. De otro modo, ¿para qué lo habría creado? Misterios insondables, nos gritarán los teólogos. Tonterías insoportables, les responderemos nosotros.




Pero la Biblia misma nos explica los motivos de la creación. Dios es un ser esencialmente vanidoso, ha creado el cielo y la tierra para ser adorado y alabado por ellos. Otros pretenden que la creación fue el efecto de su amor infinito. ¿Hacia quién? ¿Hacia un mundo, hacia seres que no existían, o que no existían al principio más que en su idea, es decir, siempre para él?

viernes, 20 de julio de 2007

¿Que es 19 de Junio?

Son preocupantes los hechos, dichos y actitudes del partido oficialista. Este 18 de Julio dejó bien en claro las intensiones del actual gobierno con respecto a una movida política que puede ser muy peligrosa.
Es por todos conocido el hecho que el tema "desaparecidos" y las intenciones del gobierno en hacer aparecer a 6 o 7 militares como "cabezas de turco", tiene un contexto netamente electoralista y como consecuencia colateral distraer la atención de problemas más graves.

Institucionalizar el 19 de Junio como fecha patria mayor y asociarlo al "Nunca Más", es una vieja jugada que pocos se dan cuenta. Es, por cierto, un mecanismo psicológico usado hace miles de años y siempre ha funcionado: la identificación de una personalidad supra-partidaria, con un hecho político concreto. Si bien conocemos muy bien la figura de Artigas, no conocemos el contenido del "Nunca Más". ¿Que es?, ¿que se pretende con "Nunca Más"?, ¿"Nunca Más qué?, desaparecidos?, militares?, gobiernos democráticos?, gobiernos de los partidos tradicionales?.
De todas formas, aunque a nadie le quede claro que es el manido término, el hecho concreto es que se ha realizado un movimiento político inédito en nuestra cultura cívica.
Una de las revindicaciones de la Colcha de Retazos, en los últimos 35 años, ha sido que no hubiese violencia desde el Estado, que la violencia institucionalizada era aterrorizante, como si la violencia privada no lo fuese. Este hecho de identificar a la figura de Artigas con un hecho político es, sin duda alguna, un hecho de violencia Institucionalizada, ya que el hecho vino por decreto, un verticalazo al mejor estilo fascista.
Y es que el Frente Amplo es fascista. La gente cuando lee o piensa en fascismo inmediatamente lo identifica con Mussolini o Hitler y si bien éstos dos fueron el exponente máximo y más acabado del fascismo, no es el fascismo en sí.
El fascismo es una doctrina política que puede ser adoptada por cualquiera, se basa en la dictadura de un partido único, la exaltación nacionalista y el corporativismo, y como consecuencia de la aplicación de éstas ideas se termina en la sustitución de un régimen democrático por uno autoritario.

La parte del fascismo para consumo de masas es la formación de grandes espectáculos "participativos", llenos de simbolismo. Cómo en Uruguay no somos muy afectos a los grandes desfiles cívico-militares, como si lo eran italianos, alemanes, rusos , chinos y cubanos, todos con el pecho repleto de medallas y multicolores uniformes, aquí se prefirió identificar a un prócer "politicamente correcto", con un hecho. Esto es fascismo puro.
Es evidente que las masas frenteamplistas no sepan éstos mecanismos, y si se los explicamos seguramente no los van a querer entender, pero la cúpula del Frente sí los conoce y le ha vendido a su gente un obelisco y varios buzones de una forma encubierta.

La sustitución de la importancia de la conmemoración de la Jura de la Constitución y de la Declaratoria de la Independencia, por el culto a la personalidad de un hombre, por más Artigas que fuese, es en el mejor de los casos una aberración histórica. Pero las verdaderas intensiones no son tan inocentes, las intensiones bajo toda ésta farsa es intentar hacer lo que hizo Stalin con Lenin, Mao consigo mismo, Mussolini con Augusto César , Hitler con el Conde von Bismark , el crápula caribeño con el Che Guevara y el mono bananero con el crápula caribeño. Es decir la identificación de procesos políticos autoritarios, con seres cuasi míticos.
Mal que les pese a los zurdos uruguayos la Constitución de la República es por definición el texto Magno, está por encima de todos nosotros, es quién delimita los deberes y concede derechos, está por encima de todas las leyes y decretos. Obviamente, que es un texto molesto para quién quiere ser un déspota, pero los uruguayos somos tipos que respetamos y sobre todo confiamos en la Constitución de la República. Sabiamente ésta prohibe la reelección del presidente y sabiamente también impone que para modificar ese estado político, 2/3 de la ciudadanía debe de estar de acuerdo. Y no es un capricho de quienes pensaron la Constitución, sino más bien la forma de plasmar en la Carta Magna el sentimiento de los habitantes de la República.
Es así que de un plumazo, el gracioso gobierno, quiere empezar un proceso psicológico en el cual la gente deje de pensar en la Constitución y comience a pensar en el culto a una personalidad, al mejor estilo fascista, stalinista, maoísta, nazi, castrista o chavista.

¿Es que los políticos y la gente que fue la la Plaza Independencia el 19 de Junio no se dan cuenta de tan burda maniobra?. Al parecer no se dan cuenta y los políticos que fueron, lo hicieron con un fin bien claro: los votos en la próximas elecciones.
Maniobrar tan restreramente con las ideas inculcadas desde la infancia en el pueblo es asqueante, poco ético, amoral, tendencioso y criminal.
Si al menos las políticas del partido de gobierno hubiesen dado algún resultado positivo, es hasta comprensible que se hubiese usado la máxima de Macchiavelo de "el fin justifica los medios"; pero las políticas aplicadas, no solamente no son las que anunciaron en el famoso Libro Azul (y por lo tanto engañaron a su electorado), sino que son otras que están dando un resultado espantoso: nunca hubo mayor emigración como ahora, ni en la época de los militares; la política exterior del país es calamitosa, tenemos un lío con Argentina por las burradas que se mandaron; han espantado a los inversionistas por el errático rumbo económico y social; han intentado (creo que por el absurdo) controlar la delincuencia soltando presos; la seguridad ciudadana brilla por su ausencia a tal punto que el Ministerio del Interior quiere que la gente se involucre en las "mesas de seguridad"; y la frutilla de la torta es ésta reforma fiscal, que le han errado de nombre, se debería llamar "robo fiscal".

Teniendo todos éstos elementos en cuenta es hasta lógico que quieran algún éxito, aunque más no fuese, la identificación de Artigas con los desaparecidos. Desaparecidos que dan para currar con ellos a más de uno; en especial a algún familiar de los mismos. Llegados a éste punto uno se pregunta si este gobierno es en serio o es una enorme farsa; será un gobierno que realmente quiere el bienestar del país o simplemente quieren repartirse prebendas y cuántas más , mucho mejor. ¿Es realmente serio que el Presidente de la República siga con sus consultas en su antiguo trabajo?, ¿es serio que el Presidente de la República tenga una piscina de agua climatizada en su casa?, ¿es realmente serio que el Presidente tenga una guardia pretoriana de 90 hombres?, ¿es realmente serio que estén metiendo a gente a trabajar para el Estado, por más concurso que haya, cuando en las promesas electorales se dijo que se iba a achicar al Estado?, ¿es realmente serio destruír a las Fuerzas Armadas?. Creo que nada de ésto y muchísimas cosas más, son serias. Están tratando al país como si fuese un coto de caza privado y privativo del partido de gobierno.

¿Que vamos a sacar en limpio de ésta experiencia izquierdista?. Creo que varias cosas positivas, entre ellas que el poder lo debe detentar el presidente de la República y no una especie de colegiado; que para gobernar bien no se puede estar bien con dios y con el diablo: se está con uno o con otro, también se puede decir que no se puede chiflar y comer gofio simultáneamente; que el país está por encima de cualquier partido político, coalición, persona,o grupo de poder; que con la Constitución no se juega; que no se puede gobernar con voluntarismos; que el cargo de Presidente de la República es a tiempo completo y ésto quiere decir las 24 horas, durante 365 días al año; y finalmente que con los partidos políticos tradicionales no se juega, porque jugar con ellos implica un enorme riesgo de quemarse.

Alvaro Kröger

domingo, 15 de julio de 2007

Las nuevas tecnologías pueden convertir en combustible una cosecha abundante

Las nuevas tecnologías pueden convertir en combustible una cosecha abundante

Los comentarios en la calle de todos los días, es que los mismos están contados para el petróleo. Los gigantes de industria petrolera ponen anuncios a toda página en los diarios de todo el mundo con lemas como " No piensen fuera del barril. "o "Mientras usted lee este anuncio se han producido X miles de barriles" Incluso aunque antes que el oleoducto se seque puedan pasar décadas, los investigadores de la industria petrolera, los gobiernos, y los academicos se preparan para lo inevitable.
Días pasados, en el Primer Taller Internacional de Biorrefinerías en Washington, D.C., le dieron a Paul Grabowski del Ministerio de Energía un frasco con un líquido claro en él. " Esto es el agua, " bromeó el funcionario que se lo entregó. Pero en cambio, el material a primera vista inofensivo podría ir directamente a un motor diesel.
Llamado SunFuel y hecho de biomasa execente de cosechas para consumo humano, este nuevo biodiesel fue desarrollado en la planta piloto de Friburgo de Industrias Choren en Hamburgo, Alemania. Grabowski estaba entre los 300 participantes del taller, que fue convocado para hablar del potencial para substituir combustibles fósiles en USA y Europa con combustibles renovables, ecológicos y líquidos hechos de la biomasa deshechable de cosechas de consumo humano, los deshechos municipales sólidos y otras fuentes de biomasa.
Como los precios de la nafta han subido a niveles nunca vistos, a alrededor de 3.15 a 3.50 dólares por galón y los cierres de las bolsas en USA con intereses de seguridad de energía, los " combustibles verdes " se han hecho más atractivos. Hechos por conversión de cosechas o el material superfluo en un líquido combustible, estos combustibles incluyen el etanol y el biodiesel, y ambos pueden ser usados como substitutos de combustibles fósiles.
El Acta de Política de Energética de 2005, firmado por el presidente Bush en agosto de ese año, requiere de 7.5 mil millones de galones de etanol y biodiesel que deben entrar en el circuito de suministro nacional de combustible hacia el 2012, proporcionando el 5.75% de las necesidades nacionales de combustible de transporte.
Como el etanol fácilmente puede ser mezclado con la gasolina, políticos estadounidenses han pregonado a este alcohol como un contribuyente importante en el futuro suministro de energía nacional. Al contrario de los combustibles de hidrógeno, otra tecnología alternativa de combustible, requerirían nuevos diseños de motor , la infraestructura de transporte y básicamente rediseños de todo el sistema.
Hecho en cantidades enormes de granos en USA y caña de azúcar en Brasil, el etanol es el producto vegetal/combustible más común, o el biocarburante, actualmente disponible. Motores de gasolina estándar pueden funcionar con las mezclas de nafta hasta con el 15% de etanol. Vehículos con motores ya diseñados para el uso de mezclas de combustibles pueden usarlas hasta con el 85% de etanol.
Con "combustibles verdes" las emisiones de gases invernaderos son mucho menores como así también los agentes contaminantes atmosféricos que emiten las naftas de combustibles fósiles. Pero el biocarburante fabricado de granos tiene sus inconvenientes. Sus críticos indican los altos gastos de energía asociados con la agricultura de granos e impactos ambientales como la contaminación por fertilizantes en la freática y la erosión.

La utilización de materiales vegetales superfluos en lugar del grano para producir el etanol y otros "combustibles verdes" puede esquivar estos problemas. Acumulación anual americana de detritus agrícolas como marlos de maíz, tallos y hojas de cosechas de maíz, trigo, girasol y otros, chips de madera conocida como biomasa celulosica es de casi mil millones de toneladas por año. Un estudio de biocarburantes hecho por el Consejo de Defensa de Recursos Nacionales (NRDC) en julio pasado relata que los combustibles de biomasa de tales fuentes podrían suministrar tanto como el 30 por ciento de las necesidades nacionales de combustible hacia el 2050.
"Los biocarburantes celulósicos son al menos tan probables como el hidrógeno para ser un futuro combustible de transporte sustentable de opción, " dice Yerina Mugica de NRDC.
Los fabricantes de biocarburantes todavía tienen barreras técnicas, económicas y políticas que vencer. En primer lugar, nadie aún ha encontrado un proceso comercialemente viable para hacer cantidades grandes de biocarburante celulósico. Pero con una multitud de avances en reducción de gastos de funcionamiento en fábrica, muchos investigadores dicen que los biocarburantes tanto de feedstocks celulósicos como de granos están predestinados a jugar papeles vitales en la ecuación de energía mundial.

La rentabilidad de planta
La mayor parte de losactores en el debate consumo de energía, incluyendo a políticos, representantes de la industria, ecologistas, e investigadores, convienen en que los combustibles de vegetales de deshechos de cosechas de consumo humano tienen un excelente futuro; esto implica usar la química y la bioquímica para convertir la biomasa sólida en combustibles líquidos.

Los investigadores que procuran hacer el etanol primero deben desdoblar los azúcares del polímero constitutivo, de la celulosa y otros hidratos de carbono de la planta. " La celulosa se parece a una cadena larga de perlas, " explica Charles Wyman del Colegio Dartmouth en Hanovre, N.H. " Los eslabones individuales son las unidades de azúcar-monomero. " Las levaduras y bacterias pueden fermentar aquel azúcar monomérico en el alcohol.
A diferencia del almidón de granos, la celulosa es difícil de romper en sus azúcares constituyentes. La obstinación de la celulosa plantea el desafío más grande que afronta la tecnología de biomasa/combustible. " La celulosa está en los vegetales para dar rigidez , " dice Joel Cherry de Novozymes en Davis, California " el almidón está en los vegetales para alimentar las semillas cuando crecezcan."
La fabricación del etanol de la celulosa requiere, de los pre-tratamientos primarios, mecánicos y químicos del material a procesar y tratamientos bioquímicos con enzimas para romper el polímero en sus eslabones de azúcar. Después, los azúcares deben ser fermentados para transformarlos en etanol. Finalmente, el etanol es destilado de la solución de fermentación. Cada etapa añade un costo y consume energía, pero nuevas tecnologías prometen mejorar la eficacia y tener gastos inferiores.
En enero pasado, Novozymes y una firma de su competencia, Genencore en Palo Alto, California, anunciaron los avances en la reducción de costos de las celulasas, que son los tipos de enzimas que rompen las cadenas de la celulos y dejan libres los eslabones de los azúcares. Las dos empresas ya producen celulasas comerciales para la industria textil, para usos tales como el desgaste vaqueros azules y dejarlos bien rotos, tal como es la moda actualmente.
En el 2000, las empresas proyectaron el costo de las enzimas microbianamente producidas en 5.40 dólares por galón de etanol producido. Este precio prohibitivo. En la colaboración con la organización GAMA, las dos empresas han desde entonces, descubierto nuevas celulasas microbianas usando técnicas de manipulación genéticas y han aerodinamizado la producción de aquellas enzimas.
Novozymes ha rebajado los gastos de enzimas a 20 centavos por galón de etanol, dice Cherry. Genencore anuncia un logro similar.
" El costo de las enzimas para este proceso era un freno hace 5 años, " dice James MacMillan del Laboratorio de Energía Nacional Renovable de la organización GAMA (NREL) en De Oro, Colorado.
La recombinación del proceso de producción de etanol que ahora es separado podría reducir gastos aún más, dice Lee R. Lynd de Colegio Dartmouth. La mayor parte de las operaciones de biomasa enzimáticamente procesada oxidan la celulosa en azúcares en un ambiente rico de oxígeno y luego usan las levaduras o las bacterias para fermentar los azúcares bajo una atmósfera pobre en oxígeno, o condiciones anaerobias.
Sin embargo, Lynd argumenta que un microorganismo sólo anaerobio puede hacer ambos empleos. Muchos investigadores antes habían sospechado que microorganismos anaerobios generan muy poca energía celular, en forma que la molécula ATP, desdoble eficiente la celulosa. Pero en el 17 de mayo en una reunión de la Academia Nacional de Ciencias, Lynd y sus colegas Dartmouth Yi-Heng y Percival Zhang relataron las observaciones de un microorganismo anaerobio que, creciendo sobre la celulosa, generan mucho ATP. De hecho, los productos del microorganismo, la energía celular de la celulosa que se estropea lo hacen creciendo sobre azúcares simples como la glucosa de los mismos eslabones.
Usando la tecnología existente, Lynd se propone a desarrollar la bioingeniería para tales organismos para tomar el siguiente paso: la producción de etanol.
" El trabajo de Lynd ofrece la promesa real de reducir el costo del tratamiento, " dice Bruce Dale de Universidad del Estado de Michigan.
Esto muestra que ningún obstáculo teórico permanece al alcanzar " el bioproceso consolidado, en el cual tanto la ruptura de la cadena de celulosa como la producción de etanol son hechos por un microorganismo solo", dice él.
Su investigación usa el amoníaco líquido " literalmente el golpe químico rompe las paredes celulares vegetales, ". Por avances recientes, que él ha solicitado patentes, ha bajado a la mitad el costo de este proceso de pre-tratamiento.
A pesar de tales mejoras de proceso, la producción de etanol todavía requiere un paso de destilación con gran consumo de energía. Es por eso que George Huber y sus colegas en la Universidad de Wisconsin-Madison, trabajan para desarrollar biodiesel en vez del etanol de azúcares sacados de la celulosa.
La mayor parte del biodiesel es producido del aceite de soja, el aceite de girasol o los ácidos grasos superfluos de los vegetales. Pero los aceites no son tan abundantes como los hidratos de carbono en el material procesable de la planta, dice Huber.
Su nuevo proceso controla los hidratos de carbono de la biomasa en un reactor catalítico de cuatro fases para producir el alcano líquido, que son moléculas hechas completamente de hidrógeno y carbón. Como el aceite, este alcano espontáneamente se separa del agua y puede ser mezclado con el gasoil.
Hasta ahora, los investigadores han hecho sólo investigaciones de laboratorio del alcano. El paso del proceso de laboratorio a fábrica, de un modo rentable puede ser difícil, sobre todo que la producción de alcano requiere muchos pasos, todos muy controlados. "
Wyman dice que aunque tales biodiesels puedan demostrar ser prácticos en Europa, dónde más automóviles son diesel; el etanol probablemente será el biocarburante de transporte de opción en USA, considerando la infraestructura a base de naftas de este país.

De los campos a las ruedas de estas estrategias
Las vías termo-quimicas para el biocarburante pueden ser las primeras en vencer barreras técnicas y comerciales. La mayor parte de los procesos termo-químicos queman la biomasa en una mezcla gaseosa de dióxido de carbono, monóxido de carbono y el hidrógeno.

Cualquier tipo de biomasa, incluyendo la madera, la hierba, el abono de animal, y la basura municipal sólida, puede ser gasificado. El gas puede ser convertido en combustible líquido por medios químicos y bioquímicos, incluyendo la síntesis de Fischer-Tropsch, que produce el biodiesel.
Corrientemente, los biocarburantes termoquímicos producidos no pueden competir con el petróleo en el mercado abierto. El tratamiento termoquímico debe ser hecho en una escala más grande que el tratamiento bioquímico para ser económico, dice Lynd, pero es cara de construir una enorme refinería. El transporte de cantidades grandes de biomasa seca se añade al costo. También, la gasificación de la biomasa produce contaminantes como la brea, que debe ser quitado para el proceso de Fischer-Tropsch.
La producción termoquímica de biocarburantes pronto puede vencer aquellos problemas, al menos en Europa. Para crear su SunFuel, Choren confió en la nueva tecnología que simplifica el tratamiento termoquímico creando una corriente líquida de la biomasa. Esta corriente se alimenta más fácilmente en el sistema de gasificación, permitiendo a la planta recorrer las altas temperaturas que eliminan la brea.
Tanto Daimler-Chrysler como Volkswagen han usado SunFuel de Choren en circuitos de prueba. " Apoyamos su tecnología, y juntos desarrollamos nuevos datos específicos para estos combustibles, " dice Wolfgang Steiger de Volkswagen en Wolfsburgo, Alemania.
En su planta piloto de SunFuel ,ingenieros de Choren calculan las mejores condiciones de funcionamiento para una planta más grande, actualmente en construcción en Freiburgo y diseñando para producir biodiesel hacia el final del próximo año. Los ingenieros estiman que la planta debería producir el combustible en 0.90 euros por litro. En el surtidor, el gasoil europeo cuesta aproximadamente 1.05 euros por litro, o aproximadamente 5 dólares por galón.

El combustible del futuro
En USA, la ruta más rápida a los biocarburantes comercialemente competitivos puede estar en la combinación de la bioquímica , y las vías de biocarburantes termoquímicos, dice Lynd. Una planta combinada podría producir el etanol u otros productos por senderos bioquímicos, entonces termoquímicamente se convierten materiales recalcitrantes en electricidad o combustibles adicionales.
En un estudio de NRDC del 2004, " Cultivando la Energía, " Lynd y sus colegas evaluaron el potencial de los biocarburantes. " Nuestro análisis progresista parece mostrar que los procesos bioquímicos y termoquímicos juntos tienen un potencial mayor para la rentabilidad y la eficacia de energía que separadamente, " dice Lynd.
La eficacia del vehículo aumentada amplificaría el impacto del biocarburante al sustituir el petróleo así como las exigencias de áreas de tierras para la producción de biocarburantes, nota Brian Davison, director del Centro de Bioprocesos de investigación y desarrollo del Laboratorio Nacional. De hecho, según " la Energía Creciente, " los biocarburantes, acoplados con la eficacia del vehículo mejorada, podrían cubrir todas las necesidades de combustibles de transporte de los Estados Unidos hacia el 2050.
Dice Larry Russo de la Oficina de Programas de Biomasa, " la agricultura en el siglo XXI serán nuestros pozos de petróleo. "

Alvaro Kröger