viernes, 26 de octubre de 2007

Investigadores examinan el potencial mundial para producir biodiésel

Investigadores examinan el potencial mundial para producir biodiésel


¿Qué es lo que los países cómo Tailandia, Uruguay y Ghana tienen en común? Todos ellos podrían convertirse en líderes en la producción de los nuevos combustibles renovables como el biodiésel, según un estudio de la Universidad de Wisconsin.
La facilidad de fabricación de biodiesel a partir de aceites vegetales y grasas de origen animal se ha convertido en una de las más prometedoras alternativas a corto plazo para la sustitución de los combustibles fósiles.Para tratar de entender a las naciones que hoy están en una mejor posición para entrar en el floreciente mercado del biodiesel, los investigadores Matt Johnston y Tracey Holloway del Instituto Nelson para la Sustentabilidad y el Medio Ambiente Global (SAGE) clasifica a 226 países en función de su potencial para hacer grandes volúmenes de biodiésel a bajo costo.

Se informó en "Ciencias Ambientales y Tecnología", que el análisis hecho reveló que muchos de los sospechosos habituales, incluidos los Estados Unidos, uno de los principales cultivadores de soja están en primer lugar; también Brasil, que ya es un importante productor de biodiesel. Los Países Bajos, Alemania, Bélgica y España también están en los diez primeros lugares en el volumen total potencial.

Pero los investigadores dicen que la verdadera motivación del estudio fue identificar los países en desarrollo que exportan cantidades importantes de aceite vegetal con fines de lucro, sino que pueden no haber tenido en cuenta la refinación en el biodiesel que tiene mejor precio internacional que el aceite. Por la exportación de biodiésel, un producto de mayor valor, estos países podrían mejorar su balanza comercial, o el uso de combustible para compensar sus propias necesidades de energía.
Muchos de estos países no tienen recursos petroleros y éstos tienen una gravitación muy importante en el momento de la importación del crudo Al mismo tiempo, son exportadores de aceite vegetal que se podría convertir en biodiesel para exportación y para uso nacional.

En general, el estudio clasificó Malasia, Tailandia, Colombia, Uruguay y Ghana como las naciones en desarrollo con mayor probabilidad de atraer inversión para la fabricación de biodiesel, no sólo a causa de sus fuertes industrias agrícolas, sino también debido a su relativa seguridad y la estabilidad, la falta de la deuda, entre otras factores económicos.

Mientras ellos sean rentables y tengan grandes volúmenes de aceites vegetales, a todos los países en la lista, incluso si no están en el top ten de la lista, que podrían hacer esto.

La idea para éste análisis la tuvo Johnston, en una visita a una remota isla de Fiji, donde la gente se basan principalmente en el diesel a fin de hacer funcionar los generadores de electricidad. Transportado por barco, el costo del combustible era equivalente a 5 dólares por litro. Mientras tanto, los isleños procesaban el aceite de coco y lo vendían a 50 centavos de dolar por litro. "La disparidad de precios era increíble", dice Johnston ", y que me indujo a pensar en qué otra parte del mundo podría tener este potencial los biocarburantes, pero no necesariamente se percatasen de ello."

Al mismo tiempo, muchos organismos, entre ellos las Naciones Unidas han expresado su preocupación por la industria de los biocombustibles por el posible impacto sobre los pobres del mundo. Como ejemplo ponen los aceites vegetales, que ahora se utilizan para la alimentación, son desviados cada vez más hacia la producción de biocombustibles. El desenfrenado crecimiento de los biocarburantes puede también afectar negativamente el medio ambiente; un aumento de la demanda de aceite de palma, por ejemplo, ya ha llevado a la deforestación en el Sudeste de Asia. pero éstos países apelan a recursos naturales de baja sustentabilidad y renovabilidad; no estudian el aprovechamiento de especies no autóctonas que no compiten con las áreas de cultivo para alimento humano ni con las plantaciones de palma.

Al hacer hincapié en los lugares en el mundo donde el desarrollo de biodiesel probablemente ocurrirá, Johnston y Holloway tienen esperanzas de su análisis ayudará a las personas a prever estos problemas y hacer planes para mitigarlos.

"Nosotros no estamos diciendo: Está todo ese potencial ahí, hay que ir a conseguirlo'", afirma Johnston. "En lugar de ello, estamos viendo que el aceite vegetal en la alimentación de la mayoría de las poblaciones que podría verse afectado, y que en los países más probables se esta haciendo a gran escala. De esta forma, podemos anticipar algunos de los impactos, en lugar de tener que reaccionar después de los hechos. "

De todos los aceites vegetales y las grasas animales examinados en el estudio, la soja y el aceite de palma, fueron, con mucho, los más comunes. De hecho, las cinco principales productores del mundo de soja y los productores de aceite de palma son Malasia, Indonesia, Argentina, Estados Unidos y Brasil que representaron el 80 por ciento del potencial mundial de producción de biodiesel.
Sobre la base del volumen de las exportaciones de aceite vegetal de 119 países, Johnston también estima que un total de 51 millones de litros de biodiesel que se han producido anualmente, suficientes para satisfacer aproximadamente el 0.5-0.4 por ciento de la actual demanda mundial de petróleo para el gas-oil. Sin embargo, aunque interesante, estas cifras no son el punto principal.

"No estamos sugiriendo que todos los aceites vegetales exportados deben convertirse en el biodiesel, debido a que fundamentalmente se altera el suministro de alimentos", dice Holloway. "Estamos buscando en este estudio que cada uno de los países tomen perspectivas: Ya que son exportadores, podrían ser exportadores de otra cosa, fabricada con una materia prima no competitiva con los alimentos?"

Debido a que el estudio de los datos empleados son fuentes públicas, principalmente de la FAO y de la División de Estadísticas de la Universidad de Wisconsin, señala que cualquier país puede repetir los cálculos o hacer sus propios análisis de las oportunidades del biodiesel.

Alvaro Kröger

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