miércoles, 5 de marzo de 2008

LA SOBERBIA Y EL PANQUEQUE

LA SOBERBIA Y EL PANQUEQUE
por Alvaro Kröger

Este artículo tiene, como en las novelas de misterio, varios personajes, que se van superponiendo en la trama. Al principio los personajes no tienen relación ninguna pero a medida que la novela avanza sus actos y acciones interactúan entre sí.

Hace unas semanas atrás un abogado argentino, que no vive ni en Argentina ni en Uruguay, el cual es muy amigo, a requerimiento mío me mandó una serie de documentos y comentarios sobre cierto personaje argentino, contra el cual su estudio de abogados tuvo varios pleitos. Como es sabido, los abogados cuando toman un caso, investigan a fondo, no sólo la situación en general y en particular. Se investiga a fondo al presunto implicado en todos los aspectos de su vida, hasta tener una imagen general lo suficientemente clara como para enfrentar un juicio.



Jorge Lanata




El viernes pasado, 22 de abril, a las 12 hrs. estaba yo esperando a una sobrina que vino a pasar unos días en casa, y mientras esperaba veo aparecer al Sr. Jorge Lanata. En ese momento se me ocurrió una idea: ya que el Sr. Lanata se precia de periodista "independiente", quise acercarme a él para decirle que tenía información no confirmada de un turbio asunto y que se la podía pasar para que la investigara. Me podrán culpar de tirarle una "pescadora", y así lo pensé, pero me fue imposible acercarme al "prohombre" ya que dos señores impecablemente vestidos con traje y sobretodo de pelo de camello (a pesar de que hacía calor), me interrumpieron el paso. "Inocentemente" pensé que eran pasajeros y amablemente les pedí que me dejaran pasar, ya que debía hablar con ese señor y lo señalé.

Estos elegantes señores, me informaron que no podía hablar con "ese" señor porque era Jorge Lanata, a lo que les contesté que ya lo sabía y era justamente, porque era el Sr. Lanata que quería hablar con él ya que tenía una serie de rumores que me interesaría que él los investigara. Me dijeron que el Sr. Lanata sólo recibía información, de personas de su confianza o por mail. El acento de estos dos señores era decididamente porteño, por lo que les dije que estábamos en territorio uruguayo y si se me antojaba hablar con el Presidente de la República lo podía hacer sin tener tanto trámite; a esa altura un auto muy lujoso tocaba insistentemente la bocina; y los elegantes señores me dijeron: ¡¡¡¡No se acerque al Sr. Lanata!!!, a lo que les pregunté ¿cuál era la ley que me lo impedía?: Uno de ellos se abrió el sobretodo y me mostró levemente una pistola 44/40 de acero inoxidable: ¡¡Esta ley te lo impide, pendejo!!!; a lo que contesté: ¡¡¡les agradezco el adjetivo, ya que soy bastante veterano!!!. Y el veterano, que no suele comer vidrio al medio día, se retiró.

Es evidente que tanto en la Argentina como aquí, hay personas que son más iguales que otras; les permiten viajar dentro de la cabina de un avión armados. A mi hija le confiscaron un cortaúñas el año pasado.

El rumor que quería trasmitirle al Sr. Lanata es uno que salió hace 2 o3 semanas en el periódico digital argentino Urgente 24 y dice así: "La corrupción dentro del gobierno de izquierda, estalló en la cara de los uruguayos.

El ministro de Transporte y Obras Públicas del Dr. Tabaré Vázquez, Víctor Rossi, declaró a la prensa que su ministerio no tendrá ningún interés en la construcción del puente entre Colonia y Buenos Aires. Esta afirmación es el comienzo del pago de facturas del Frente Amplio al empresario naviero, y principal financista de la campaña electoral de Vázquez, el argentino Juan Carlos López Mena.

El empresario es el mayor enemigo de la construcción del puente ya que tiene el monopolio del transporte de pasajeros por agua, a través de los puertos de Buenos Aires, Colonia y Montevideo. El puente lo dejaría sin el lucrativo negocio de los free-shops a bordo de sus barcos que le sirven como pretexto, para el verdadero negocio de triangular mercaderías sin impuestos por todo el mundo.



Víctor Rossi



Pero, si la actitud del ministro Rossi es inexplicable, sus últimas declaraciones son aún más increíbles; acaba de pedir públicamente el traspaso del transporte aéreo a su cartera, con todas las concesiones aeroportuarias, free-shops, permisos de vuelos, infraestructuras y todo lo que ellos implica. Este es otro de los sueños que anteriormente López Mena no pudo concretar....al menos hasta ahora, dónde Víctor Rossi comienza a perfilarse como el hombre que hace los sueños realidad.

Como corolario y para que la implicancia se haga manifiesta y el pecado de soberbia caiga también sobre estos dos personajes, López Mena y Víctor Rossi, van juntos a los actos políticos de apoyo a Darío Pérez, candidato del Frente Amplio a la Intendencia de Maldonado.....".

Volvamos al Sr. Lanata y veamos su historial. Fue un precoz periodista y trotskista a los 14 años en la secundaria; movilero sin muchas pretensiones de "Sin Anestesia"- un espacio con repercusión en la progresía porteña que dirigía en 1984 Eduardo Alberti por Radio Belgrano- Lanata fue mutando progresiva e imperceptiblemente su perfil de izquierdista al de yuppie vergonzante y súper- empresario.

Para quienes desconocen su historia político-periodística, la irrupción transgresora de este hombre de look cuidadosamente desaliñado por la señal abierta de América, acaso resultó un ingrediente necesario ante el declive de los viejos y nuevos monstruos de la televisión.

El éxito de "Día D" llenó un vacío simétrico al de la oscura trayectoria de su joven mentor (36 años), un talentoso aventurero que aceptó el padrinazgo del tristemente célebre Enrique Gorriarán Merlo para fundar y dirigir "Página 12" en mayo de 1987.

Mucho antes de su bautismo de fuego en la televisión abierta, y como tantos otros cultores del travestismo político, Lanata va había iniciado su "blanqueo" oral en 1991 con "Hora 25", que iba los domingos a medianoche, y luego con "Rompecabezas" en el '94, el que pasó a "Radio City".

Mientras ocurría todo esto en 1993 abandonó "Pagina 12", supuestamente peleado con sus colegas por "Cortinas de Humo"(cualquier analogía con la realidad no es coincidencia), una investigación que publicó sobre los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA. Pero las investigaciones nos dicen que su salida fue contemporánea con la compra del grueso del paquete accionario por parte del grupo "Clarín".

Con cara de inocente, el ignoto hombre trosko de los contrastes entre la barbita tipo "León Trotski", y los trajes (por motivos de canje por publicidad) del sobrio Georgee (el sastre del Turco Menem), saltó al Multimedios de Eduardo Eurnekian, cuya dirección periodística sigue aún monitoreando (como en la lejana época de La Tablada por Radio América) Eliseo Álvarez, un buen amigo del entonces ministro del Interior, Enrique "Coti" Nosiglia.

Atrás había quedado el olor a fritanga del bar "Mar del Plata" de Avellaneda. En esa época, con unos kilos menos comenzó a ser habitué de las revistas del amor (por sus burradas amorosas) y a salir en fotos frívolas del verano de Punta del Este, asedio, que según él lo obligó a vender su chalet en José Ignacio.

Cuando entre volutas de humo y gran parafernalia aterrizó en "Día D" el 7/1/96 "George", según la revista Noticias del 27/4/96, ya tenía 25 personas trabajando para él, a un costo de $100.000 mensuales y con una facturación anual de 2.000.000, que su productor comercial, Fernando Moya, se comprometió a cuadruplicar en la nueva etapa.

Pero mucho antes de desvincularse de "Página 12", a la cual siguen perteneciendo la mayoría de sus colaboradores como Marcelo Zlotogwiazda o el equipo que quedó a cargo de "Rompecabezas", Lanata ya había amasado una muy sustanciosa fortuna que le permitió, entre otras cosas, comprar una casa en Punta del Este, un Peugeot 306 en el que circula y la Pathfinder que niega ser de él.

Hijo de una madre con severos problemas de salud, hemipléjica y casi la totalidad de la falta del habla, Lanata creció con rencores y aspiraciones, Lanata sublimaba estos problemas con "El Fugitivo","El Agente de Cipol" y "Los Invasores" y gracias a esto llegó desprejuiciado y autosuficiente a los primeros planos del raiting de la pantalla grande. Hasta aquí lo concerniente a la farándula; pero su camino no se pierde en las sombras sino que puede reconstruirse totalmente.


Horacio Verbitsky




Cuando una mañana de enero de 1987 el "Pájaro" Juan José Salinas, su compañero de "El Porteño", le acercó a su "bulo" de soltero una media docena de páginas de un proyecto de un "segundo diario", progresista plenamente y de "posibilismo" alfonsinista, que había sustraído de los archivos de Horacio Verbitsky, la mente pragmática del por entonces George se pobló de ideas.

Hacía meses que recorría sin éxito editoriales buscando llevar al papel sus mediocres veleidades literarias hasta que aceptó sin reparos el destino que se le ofrecía: Fernando Sokolowicz, un empresario maderero en quiebra, propietario de una no muy firme distribuidora de libros, consintió en apoyar el proyecto con la friolera de un millón de dólares. Lanata no ignoraba, ya que tuvo encuentros muy significativos, que el dinero venía de Gorrián Merlo y que el hermano del siniestro personaje que le ofrecía inopinadamente la gloria (hasta hoy editor de "Página 12"), era un militante de las "FAL" que quedó prófugo en el '71 por su participación en el asalto a la cárcel de mujeres de Humberto1º y Defensa, Buenos Aires.

La aceptación a participar por parte de "pesos pesados" como Verbitsky o José María Pasquini Durán, a la sombra de un ignoto jovenzuelo de 26 años, da la pauta de las garantías de autonomía que recibieron las mencionadas "estrellas", como el carácter "manejable" que interesada y concientemente asumió Jorge Lanata.

La redacción de "El Porteño" se instaló, en gran parte, en el nuevo diario y notorios hombres de Gorrián ingresaron, muchos de ellos para quedarse, curiosamente, hasta la actualidad.

Además de Sokolowicz, llegaron Soriani (alias "Biafra") y "Manzanita" Elizalde (ambos conocidos militantes del PRT liberados en el '84 por la ley de reducción de penas), secundados por otro notorio sujeto del ERP, Prim. Dueño hasta hoy de una editorial llamada Pensamiento Jurídico y por entonces también de la editorial "Nueva Nicaragua".

Sin embargo, el verdadero jefe y vicario de Gorrián era Francisco Javier Provenzano quien, en compañía de Jorge Baños, "bajaba línea" regularmente en el despacho de Lanata y hasta oficiaba de gerente de relaciones públicas para ofrecer páginas- en un mercantilismo muy curioso- a distintos partidos y fracciones políticas, a cambio de dinero para equilibrar el déficit presupuestario que ocasionaban los costos de un diario y los sueldos del Director, los columnistas y los colaboradores estrella.

Además de asesor editorial Osvaldo Soriano, de Eduardo Alberti y el "caro" Horacio Verbitsky, desde su inicio "Página 12" tuvo como columnistas a James Nielson, Juan Gelman, David Viñas y Miguel Bonasso.

Sucede que, a pesar de vender unos 35.000 ejemplares diarios, el matutino perdía mensualmente U$S 100.000, lo que favoreció las negociaciones con el Gobierno.


Algunas publicaciones de la época consignan que el acuerdo se canalizó por aquella cifra a través de la publicidad de la agencia Telam y que consistía en compensar cada crítica al Gobierno con 10 informaciones desfavorables a Menem.

La negociación se completó con la incorporación de periodistas "caputistas" (quienes habían trabajado en el semanario "El Expreso") y algunos de la Coordinadora del "Coti" Nosiglia que acompañaron en su momento a Jacobo Timerman en "La Razón". Además se sumó al matutino un "comisario político", diputado nacional por la UCR, que siempre se manejó con discreción.

Paralelamente, y mediante el inefable Verbitsky, la entente se completó con un flujo de informaciones confidenciales del ministerio de Defensa, supuestamente orientadas a desprestigiar a los "carapintadas" y exaltar la figura del ministro Jaunarena y del Jefe del Ejército, general Caridi. En las internas del PJ de julio del '88, el diario se había alineado sin reservas a Cafiero.



Jorge Lanata



Por entonces "El Periodista", un semanario decadente, también recibió el auxilio del Gobierno (U$S 30.000 mensuales) para vincular al candidato peronista con Seineldín, Rico y el narcotráfico. En este caso apareció abiertamente un "coordinador" o "comisario político", Carlos Ferreyra Beltrán, que revistaba simultáneamente como asesor del secretario de la presidencia, Carlos Becerra.

Así las cosas, "Página 12" tituló en la tapa el 22/1/89: "Más vale prevenir que curar". Al día siguiente se produjo el asalto del "Movimiento Todos por la Patria" (MTP), brazo visible de Gorrián Merlo, al cuartel de La Tablada, y el 24, ante el fracaso de la intentona, el matutino de Lanata, y él particularmente, comenzaron a probarse nuevos trajes de justificación avergonzante. ¿Que había pasado? El diario operaba como principal receptáculo y protagonista de la denuncia de una supuesta conspiración golpista "carapintada", que denunciaron ante la justicia 20 días antes el abogado Jorge Baños y "Pancho" Provenzano (muertos luego en el asalto a La Tablada), azuzados por la "genuina" información del "Coti" Nosiglia y Carlos Becerra, conocidos históricos de aquél último. Inclusive, el propio Alfonsín se sumó a la campaña, que desprestigiaba a Menem, y anunció pomposamente en conferencia de prensa posibles "remezones" militares en consonancia con la denuncia de Baños.

Los medios controlados por el Gobierno con la mano firme de Cetrá, como Radio Rivadavia, "El Ciudadano", armaron una difusión alarmista del supuesto golpe que ungiría al vicepresidente Víctor Martínez. Lo propio hicieron los canales estatales, "Página 12", "El Periodista" y "Radio América" de Eurnekian, a través de Eliseo Álvarez.

Cincuenta días antes el diario de Lanata, en la pluma de Horacio Verbitsky, había llamado a la "resistencia civil", que dejaba abierta a la imaginación popular en consonancia con solicitadas y columnas firmadas de conspicuos miembros del MTP como Jorge Baños o Roberto Felicetti.

Y seguimos hablando del diario que dirigía el yuppie Lanata, que insistía en persuadir al lector de la falta de idoneidad de los mecanismos de la democracia y de la ley para resolver los problemas del país.

Los días 24 y 25, en los sueltos de la tapa- en este caso firmados- Jorge Lanata intentaba desesperado poner marcha atrás "cubriéndose" con manifestaciones de fé democrática y advirtiendo sobre una posible "caza de brujas".

Mientras Verbitsky, mucho más hábil, hacía hincapié en que "la escalada de agresiones entre Menem y Alfonsín ponen en peligro el sistema democrático".Ya el 13 de diciembre, "El Perro" Verbitsky se había curado en salud en un artículo dónde comentaba el "error político" que supondría comenzar acciones armadas bajo un régimen democrático. Pero recién 6 días después de la sangrienta intentona., Verbistky confesó que hacía unos 10 días Francisco Provenzano estaba obsesionado por un posible golpe de Estado y que él sospechaba que podía darse un "golpe de mano". Por eso admitió y escribió un artículo titulado "Al borde de la cornisa". Y avanzó más, casi de forma pornográfica: "a raíz de este episodio (el asalto al Banco Mercantil de Mataderos dónde fue abatido por la policía Olmedo), entrevisté a dirigentes de diversos grupos y movimientos de izquierda. Todos ratificaron su adscripción a las formas legales bajo un gobierno democrático, salvo el MTP. Uno de sus dirigentes me expuso la doctrina del Núcleo de Acero, y sostuvo que ante un nuevo alzamiento militar, que considera inevitable, tomarían las armas contra los rebeldes".


Jacobo Timerman




Aprendices de brujos, Nosiglia y Becerra les habían vendido ese alzamiento y Provenzano-Baños lo compraron al contado. "Página 12" y Jorge Lanata conocían los manejos, se sumaron a ellos y luego, intentaron despegar como si nada hubiese ocurrido. En política, los perdedores suelen pagar también al contado. Sin embargo, nuestro hombre Lanata logró sortear también esta instancia y caer temblando, pero parado.

Luego de La Tablada declinó por un tiempo la estrella de Verbitsky, pero sobre todo la de Lanata. Subió la de Pasquini Durán, por ese entonces un hombre allegado al portavoz presidencial, José Ignacio López, alguien por su parte bastante devaluado por insistir a la gente de los medios, 6 horas después del ataque, que se trataba de un alzamiento de la gente de Seineldín que "seguía resistiendo"; es evidente que no se había tomado el trabajo de ver la televisión.

La ruta de Lanata consignada más arriba devino en su actual imagen. Siguió cuatrereando con fina astucia discursos seductores para la clase media urbana y adquirió algunos vicios.....

Lanata no supera las tribulaciones promedio de más de un periodista encumbrado. Con pecados más o menos graves, le caben por lo tanto- a pesar de su capacidad de mimetizarse-las generales de la ley. Puede alegar cualquier descargo, menos inocencia.

Y gracias a este soberbio dos hombres no tuvieron la oportunidad del derecho de réplica, el Ministro Víctor Rossi y el Sr. López Mena.

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