sábado, 25 de agosto de 2007

Preludio de un ataque contra Irán

Preludio de un ataque contra Irán

Los informes que la administración Bush expondrá del Cuerpo Revolucionario Islámico Protector de Irán o IRGC lo pondrán en la lista del terrorismo internacional se pueden leer de dos maneras: o es un "bluff" , o un apoyo para una revuelta en Irán. Funcionarios de inteligencia en Washington se preparan para un golpe del IRGC, en el plazo de los seis próximos meses. Y piensan que mientras haya bombarderos y misiles en el aire, golpearán las instalaciones nucleares de Irán. Existe el temor de un choque frontal y de una larga campaña, pero se está conjeturando que después de la experiencia iraquí las fuerzas armadas no confiarán en las burocracias locales y aplicarán la estrategia de la ocupación y gobierno militares, tal como se hizo en Europa luego de la Segunda Guerra Mundial.

El IRGC no es más que la Guardia Imperial del Sha Reza Pahalevi, rebautizada, y es una copia al calco de la Guardia Pretoriana romana, que pone y saca gobernantes, interviene en el gobierno, dicta políticas e interviene activamente en los asuntos internos de otros países.
Como con Saddam y su autocrático aparato político, el caso de la administración americana contra el IRGC es circunstancial. Los servicios de inteligencia occidentales sospechan, pero no pueden probar, que el IRGC es el abastecedor principal de dispositivos explosivos sofisticados a los insurrectos de Irak y Afganistán. La versión más sofisticada de las armas usadas por los insurrectos son proyectiles explosivos con cargas de cobre,que son capaces de penetrar el blindaje de un tanque Abrams A-1, de inhabilitarlo y de matar a la tripulación.

Un experto de explosivos de una agencia de inteligencia que trabaja en Irak confirmó que los iraníes están fabricando éstas municiones y que se conoce el lugar dónde está emplazada al menos dos de las fábricas. El tema preocupante es que solamente un estado es capaz de fabricar éste tipo de municiones que implica no sólo una enorme inversión sino un apoyo tecnológico muy caro en especial en el recocido de la cabeza explosiva. También hay evidencias muy fuertes de que el IRGC está ayudando a los insurgentes y a las milicias shiitas en los ataques con morteros a la zona verde de Bagdad. La forma en que están cayendo las municiones de morteros dentro de la zona verde, en perfectas grillas, demuestran a las claras que los shiitas tienen ayuda del exterior. Y por el tipo de municiones, la forma de lanzarlas y la cadencia de tiro se sabe que son miembros del IRGC los que están entrenando a los insurgentes.

Una parte poco conocida del caso contra el IRGC es que éstos tienen una vieja cuenta que pagar al Cuerpo de Infantería de Marina. Esta cuenta es la matanza en el cuartel de los Marines en Beirut en 1983. Tampoco se menciona muy a menudo que el IRGC estuvo detrás de Hezbollah en la guerra del Líbano de 34 días el año pasado contra Israel. La sensación en la administración Bush es que debieron de haber tomado medidas draconianas contra el IRGC hace mucho tiempo.

Hay miembros de los cuerpos de inteligencia que quieren consolidar una revuelta en el IRGC, otros creen que el IRGC es un obstáculo para una democracia y un Irán amistoso para con Occidente. Y por fin otros creen que si se disuelve la IRGC caería el estado clerical y se solucionaría el permanente estado de guerra que mantiene USA con Irán desde hace más de 30 años.
¿Y qué pasa si sucede lo contrario, una revuelta en Irán que unifique al pueblo detrás del régimen? La mayoría de los funcionarios son contestes en una sóla afirmación: el IRGC es un "casus belli" lisa y llanamente. Habrá un ataque a Irán.

Los detalles proporcionados por los 15 Royal Marines capturados por el IRGC hace pocos meses confirmaron muchas de las sospechas de Occidente. Empapado con ideología utra-nacionalista, el IRGC es controlado por la dura línea del clérigo de triste recuerdo: el Ayatollah Ali Khomenei, última fuente de energía religiosa y política en Irán, y existente de muchas maneras en el resto del gobierno iraní. Las actividades de éstos "pretorianos" son a menudo una espina en el costado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, que fuerzan las rupturas en las relaciones diplomáticas de Tehran.

Sin embargo, el IRGC ha sido uno de los instrumentos principales de Irán en la proyección del excedente de energía y de influencia las pasadas décadas. Tiene su propio ejército, fuerza aérea y marina de guerra.
Y apoya activamente a grupos militantes extremistas como Hezballah en Líbano y a las milicias shiitas dentro de Irak.
No obstante, en el caso de los Royal Marines y de los marineros de la Royal Navy capturados, la IRGC no tuvo más remedio que reconsiderar la suerte que les tenían reservada a este grupo ya que en caso de haberlos ejecutado la invasión a Irán hubiese sido instantánea. Se dieron cuenta que habían secuestrado a un grupo de miembros de las fuerzas armadas de una de las naciones-estado más poderosas y que sabe muy bien luchar en el Medio Oriente. De haberlos ejecutado la opinión pública británica hubiese puesto "toda la carne en el asador".
Comenzaron soltando a Faye Turney, una mujer soldado en solitario, con la consigna de hablar de lo bien que los habían tratado, mientras sus compañeros estaban aún en manos del IRGC. En el momento en que Turney fue rescatada declaró la culpabilidad del grupo al adentrarse en aguas territoriales iraníes, pero cuando fueron liberados todos los miembros del grupo las cosas cambiaron; pasaron a Inteligencia cada uno de los detalles más nimios: desde la forma de hablar a la forma de comer, desde el tipo de zapatos que usaban al tipo de armas que portaban, sus habilidades, sus debilidades.

El eventual conflicto con Irán no será uno confinado a la zona de combates; el caso Irán tendrá ramificaciones globales mucho más impactantes que las del conflicto en Irak. Los intereses iraníes en "el patio trasero" americano aparece como una de las causas más probables de que sea un conflicto muy duro y es muy posible que la opinión pública americana lo apoye abiertamente, no como el caso iraquí. Nicaragua y Venezuela, abiertamente aliados de Irán, tienen muchos miles de connacionales en USA, pasibles de ser deportados o encarcelados como prisioneros de guerra. Los miembros de la Liga Musulmano-americana correrían la misma suerte.
Desde el punto de vista estratégico la OTAN apoyaría la iniciativa americana y la Federación Rusa haría unos tibios reclamos, solamente para mantener la cara limpia, pero extraoficialmente apoyaría ya que está muy interesada en los pozos petroleros de la cuenca del Mar Caspio y un acercamiento a aguas libres de hielos, viejas aspiraciones, una soviética y otra zarista.
Una confrontación con Irán en un futuro próximo traería como consecuencia anexa la muy probable caída de Chávez en Venezuela que juntaría el aislamiento político internacional del dictador bolivariano con una debacle económica prevista para los primeros meses del 2008. Nicaragua tendría un posicionamiento mejor ya que casi el 70% de sus exportaciones se realizan al NAFTA.


Alvaro Kröger

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