Lazos de Nicaragua con Irán

Lazos de Nicaragua con Irán


El nuevo presidente izquierdista de Nicaragua ha comenzado a construir una alianza estratégica con Irán, llamando a USA una “nación del terrorista” al estilo chavista.
El presidente, Daniel Ortega, no es ningún extraño a los americanos. En los años 70 y 80 dirigió la junta sandinista que gobernó Nicaragua con la ayuda de la Cuba de Castro y de la Unión Soviética.
Expulsaron a Ortega y a los sandinistas , aunque se guardaron el control de la policía del estado o policía política , después de que un plebiscito en 1990 diera el control político a las fuerzas favorables a la democracia y al parlamento de la nación.
Pero los sandinistas han reaparecido con la elección de Ortega el pasado mes de noviembre, dandole el control de la estratégica Nicaragua, el país más pobre de America Central y el segundo más pobre del hemisferio occidental.

Alianza peligrosa
Aunque Ortega había hecho campaña para mantener a Nicaragua democrática y abierta a la empresa libre, hay muestras de que está es cada vez cercano a las filas de la vecina Venezuela de Hugo Chavez para oponerse a los intereses de USA en la región. Y ahora está intentando establecer lazos con Irán.

Irán se fijó como meta la inversión de U$S500 millones en Nicaragua para construir un nuevo proyecto hidroeléctrico, un nuevo puerto y para construir 10.000 casas, ha anunciado Ortega, a principios de agosto al recibir a una delegación iraní encabezada por el ministro de energía Hamid Chitchian.
La visita llegó después de que Ortega volara a Tehran en junio y presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad visitara Nicaragua en enero, poco después de asumido Ortega.
Ahmadinejad no ha hecho ningún secreto de su desdén hacia USA, denunciando lo que él llama la regla “diabólica” de América , recordando el léxico del Ayatollah Khomeini que llama los E.E.U.U. el “gran Satan.”

Una embajada iraní en Managua es peligrosa para los habitantes de Nicaragua porque no vienen iraníes solamente: Viene el terror y las organizaciones terroristas, tales como Hezbollah. Recordar lo que sucedió en Buenos Aires durante los primeros años de la década del 90 , uno puede visualizar lo que puede traer una misión iraní en el área de Managua.
Irán y Hezbollah se han mostrado como los culpables intelectuales y materiales detrás del ataque en 1994 del centro de la comunidad judía de AMIA en Buenos Aires que mató a 85 personas e hirió más de 200. Un juez federal de Argentina pidió el año pasado la detención de presidente anterior Akbar Hashemi Rafsanjani y ocho de otros antiguos funcionarios de Irán.
Los lazos crecientes con Irán traen consigo lazos diplomáticos de Ortega con Corea del Norteformalizados en mayo último.
Si Nicaragua se consigue atando a esa cuadrilla de terroristas confesos son malas noticias para los nicaragüenses y éstos ya tienen bastantes problemas como para tener que soportar algunos más gratuitamente.

Los funcionarios de USA se refieren al impulso que han brindado a Nicaragua para que se relacione con socios internacionales, miembros responsables de la comunidad global, pero han tenido poco éxito ya que se han vinculado con Irá, y Venezuela principalmente. Pero los lazos con Venezuela se están viendo sustituídos por los crecientes lazos con Corea del Norte, hecho que preocupa a Occidente.
Sin embargo en julio, Ortega recibió al dictador venezolano Hugo Chavez, que inauguró una refinería de petróleo U$S2.5 mil millones. Esta visita de Chavez fue solamente cuatro meses después que los dos líderes firmaran varios acuerdos sobre petróleo y ayuda para el desarrollo.

Además, Nicaragua ha entrado al ALBA, una alianza político-económica de países izquierdistas que también incluye Cuba, Bolivia y Venezuela, y tiene Telesur, una red regional de TV financiada por Chavez.
Venezuela era muy activa en Nicaragua incluso antes de que Ortega asumiera la presidencia del país en enero, gracias a Petroleos ALBA de Nicaragua (Albanic), compañía sandinista que importó petróleos a precios favorables de Venezuela.

Mientras tanto, Ortega también ha aumentado su retórica anti-U.S. “Condenamos el atentado a las torres gemelas , pero también condenamos la acción terrorista por los Estados Unidos para invadir Iraq,” dijo durante una rueda de prensa reciente.
Durante la visita de Chavez, llamó a George Bush un "tirano del mundo” quién actúa “con fraude”.


Jugar a ambos lados
Ortega está realizando un acto de equilibrista. No puede abrazar completamente ni rechazar completamente a USA, a Chávez ni a Irán. Las nuevas políticas y su retórica están conduciendo a una situación preocupante porque aparentemente, ortega está conduciendo a Nicaragua a los errores de su gobierno del 79/90 cuando implantó una administración del tipo cubano-soviética, dónde se pisotearon los derechos humanos y se llegó a un terrible caos económico. Com ejemplo se puede decir que la inflación saltó de 35.1% en año1980 a 3.004.1% en 1990, mientras que el crecimiento fue de +4.6% en 1980 a -0.1% en 1990.

Esta vez , Ortega amenaza con expulsar a la compañía española de la electricidad Fenosa , antes de conseguir otras inversiones , y diciendo recientemente que el comercio mundial está dominado por la tiranía del capitalismo global.
A pesar de todo la mayoría de los expertos creen que Ortega no seguirá las políticas radicales de Chavez y que no nacionalizará las compañías privadas.
La abundancia de petróleo permite a Chavez comportarse como lo hace, pero Nicaragua no tiene esos lujos. Por otra parte, Ortega ha aprendido de primera mano que en el tema energía las empresas públicas no crean ganancias, son ineficaces, y el buen funcionamiento general de las mismas está en manos privadas.

Si comienza a nacionalizar industrias y compañías, los beneficiarios serán sus vecinos más inmediatos y el mercado de Miami, tal como ocurrió con los inversionistas venezolanos desde diciembre del pasado año. La economía de Nicaragua está consiguiendo un alza de la demanda para sus materias primas, el crecimiento del mercado del etanol y el CAFTA (el acuerdo de libre comercio de América Central y el Caribe con USA).Y Nicaragua es el país del CAFTA que se ha beneficiado más con el tratado, ya que las exportaciones a los Estados Unidos crecieron un 29.2% el año pasado.
Además de una búsqueda agresiva de oportunidades en mercados externos, el turismo, y las exportaciones no tradicionales (productos comerciales orgánicos y frutas tropicales procesadas y frescas), proporcionan razones para el optimismo.

El turismo se está ampliando a las ciudades interiores y coloniales del país, y el país es el más seguro de America Central; con la presencia mínima de policía o grupos narco-guerrilleros de Mara Salvatrucha, que están causando serios problemas crimnales en varios de los países vecinos de Nicaragua.
Daniel Ortega, ha demostrado hasta ahora tener cuidado de no asustar a los inversionistas privados y a los negocios extranjeros, aunque paga el precio de los servicios de Chavez y a sus minorías revolucionarias importadas, y ha estado lejos de emprender el tipo de retórica o las medidas que modeladas por el mono bananero. En cualquier caso, él necesita la inversión extranjera, particularmente americana, para mejorar la vida de su gente y sabe donde están las líneas dónde debe parar.
Los préstamos de USA y del Inter-American Development Bank mantienen las manos de Ortega atadas cuando se le ocurre cualquier travesura que podría asustar a los “abastecedores de pan de su país.


Política “reservada”: La mejor política
Mientras que los funcionarios de USA se refieren a los lazos de Nicaragua con Venezuela y con Irán, parecen seguir una política de no-confrontación dirigida al mantenimiento de Nicaragua abierta al comercio y a la inversión de los E.E.U.U.
Los E.E.U.U., post-elección, han sido muy cooperativos con Ortega y el departamento del estado se ha refrenado de cualquier frase ofensiva contra el presidente sandinista. Y es una política sensible e inteligente, una política relativamente reservada es la mejor.
Nicaragua no es hoy una amenaza a la seguridad nacional de los E.E.U.U. cómo lo fue en la anterior administración de Ortega, cuando USA y la URSS lucharon explícita e implícitamente en Nicaragua como parte de la guerra fría. Sin embargo, eso podría cambiar si la presencia diplomática de Irán resulta ser más que la mera presencia de diplomáticos.

Alvaro Kröger